Claudia E. Márquez Medina fue electa como presidenta de la Asociación Nacional de la Industria Química (ANIQ) para el periodo 2023-2025, sustituyendo en el cargo a Edmundo Rodarte Valdés.
La elección y toma de posesión de la nueva presidenta se dio durante la celebración de la LXIV Asamblea General Ordinaria de Asociados de la ANIQ, efectuada el miércoles de esta semana.
Durante la ceremonia, Claudia Márquez expresó su convicción de trabajar comprometidamente para seguir fortaleciendo a la industria y representarla ante todos sus interlocutores: gobiernos, sector privado y sociedad.
“Me comprometo a realizar mi mejor esfuerzo para que la ANIQ siga siendo una organización modelo, poniendo especial atención en mejorar las cuestiones de competitividad del sector”, señaló la nueva presidenta de la ANIQ.
“Continuaré trabajando para mantener un suministro confiable de materia primas y atender la problemática derivada del establecimiento de impuestos ambientales a nivel estatal y resolver las restricciones de LDA”, agregó.
Claudia E. Márquez es ingeniera industrial del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey y cuenta con una Maestría en Gerencia de Operaciones Msc de la Universidad de Nottingham. Actualmente es directora comercial de Mining Solutions en Draslovka, y previo a la venta de Chemour México en 2019, fue nombrada su directora general. En 1998 ingresó a DuPont, donde ocupó varios puestos de liderazgo –hasta antes de la escisión de sus negocios de productos químicos de rendimiento– y en 2015 fue nombrada gerente comercial de Soluciones Químicas para Latinoamérica.
Altos precios de la electricidad limitan desarrollo de la industria química
Al rendir su último informe de actividades, el presidente saliente de la ANIQ, Edmundo Rodarte, resaltó el análisis realizado en conjunto con la consultora McKinsey.
En él se identificaron los principales desafíos que enfrenta la industria química y que limitan su desarrollo, como un insuficiente suministro de materias primas, altos precios de la electricidad, acceso desigual a los mercados energéticos, fuerte disminución en inversión para infraestructura orientada al suministro de gas natural –particularmente en el sur del país– y la caída en la investigación y el desarrollo del sector, que ha disminuido el número de patentes en la cadena de valor.
Sin embargo, mencionó el estudio, la industria cuenta con factores de fortaleza, como un valor de mercado que asciende a 40 mil millones de dólares, la atractiva ubicación geográfica del país, la disponibilidad de materias primas y las diversas relaciones comerciales con distintos países.
Entre los logros alcanzados resaltó las actividades de la comisión de Cambio Climático a través de la cual se atendieron las acciones legislativas orientadas a la imposición de gravámenes a las emisiones de gases de efecto invernadero, las cuales tuvieron un repunte considerable, así como la publicación del segundo Informe de Sustentabilidad de la industria química.
En materia de comercio exterior, se mantuvieron los objetivos de facilitación del comercio, la expansión regulatoria y la promoción de las alternativas ofrecidas por la industria química como soluciones innovadoras a las cadenas productivas, además logarse ante el SAT a una nueva prórroga para la entrada en vigor de las disposiciones, requerimientos, responsabilidades y catálogos para emitir el Comprobante Fiscal Digital (CFDI) y el complemento de la carta porte.
“Durante este segundo año de mi gestión, hemos construido alianzas y tomado proactivamente el liderazgo en varios espacios de la agenda pública, donde nuestra industria y la ANIQ tienen el conocimiento y la experiencia para aportar a la agenda nacional en beneficio de nuestro sector y del país”, concluyó Rodarte.