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Las consultas en materia energética que solicitó Estados Unidos y Canadá en el marco del T-MEC tienen posibilidad de resolverse, pero esto tendría que suceder en las pláticas previas a llegar a panel, ya que esto podría complicar su resolución, advirtió Jesús Seade, ex negociador del acuerdo comercial entre países de América del Norte.
Al participar en el Seminario de Perspectivas Económicas, organizado por el ITAM, Seade consideró que si bien la situación sobre las consultas por políticas energéticas que México implementó es complicada, por otro lado ve “altas posibilidades” de que se puedan resolver a través del diálogo.
“Yo creo que se puede resolver antes del panel, pero sí hay cosas objetivas donde puede haber margen para la negociación”, comentó.
Las declaraciones del también embajador de México en China, tienen lugar previo a la Cumbre de Líderes de América del Norte, que tendrá lugar a partir de este lunes 9 de enero en la Ciudad de México.
El evento contará con la presencia de los mandatarios de Estados Unidos, Joe Biden; de Canadá, Justin Trudeau, que se reunirán con su homólogo mexicano, Andrés Manuel López Obrador. Entre los temas que se abordarán está el del cambio climático y las políticas energéticas de México.
Oportunidad de inversión en China
Jesús Seade defendió que existan mecanismos como el de un sistema de panel de controversias, donde los países como México puedan defender sus productos y sus ventajas comerciales.
Sobre ello, recordó que en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), previo a convertirse en T-MEC, no existía un sistema de panel de controversias.
Posteriormente, en 2018, durante su participación como negociador en jefe del acuerdo comercial por parte del gobierno de transición del presidente Andrés Manuel López Obrador, refirió que se logró construir un capítulo relacionado a la resolución de controversias, pero éste no entró en vigor.
Lamentó que la falta de este tipo de mecanismos no permitió a México defender productos como el aguacate, azúcar, acero y aluminio, mientras duró el TLCAN.
Además, destacó que el sistema de resolución de controversias bajo el T-MEC, es un factor para atraer inversiones de China, pues es un aliado de México que puede proteger los productos que se exporten a ese país.
“Para México es vital ofrecer una infraestructura legal que les dé seguridad a países como China, porque los chinos están muy nerviosos de lo que les puede llegar del exterior. Este sistema siempre fue una herramienta poderosa para atraer inversión. En el TLCAN nunca se contó con un mecanismo de control de controversias, aunque se negoció en 1990, nunca entró en vigor porque Estados Unidos no quería”, explicó.
Sobre ello, recordó que China cuenta con una Feria de Inversiones que cada año se realiza en Shanghai, y que permite a empresas de otros países exponer sus negocios. Lamentablemente Seade dijo que en los últimos dos años, la Feria no cuenta con una participación significativa de compañías mexicanas, sobre todo de áreas de manufacturas.
Por separado, Ana María Salazar, directora de Grupo Salazar Slack SC, opinó que la próxima reunión entre los mandatarios de EU, Canadá y México tendrá un peso más político que económico, aunque coincidió en que los tratados comerciales pueden ayudar a reducir los conflictos en el mundo.
“No soy optimista en lo que pueda suceder en EU el próximo año, pero son temas que no tienen que ver con el conflicto del T-MEC; no tienen relación de la vecindad, sino en temas de seguridad. (…) Hay una visión en donde es muy diferente la lógica de hacer decisiones buscando beneficios políticos que no necesariamente están ligados a proteger estos acuerdos comerciales”, afirmó.
