El desarrollo tecnológico en el área de las energías renovables no solo está enfocado a una generación de electricidad más confiable y barata, en mucho gracias a las novedades en materia de almacenamiento.
Las tecnologías actuales también están aplicándose en los programas preventivos en el campo de la operación y el mantenimiento (O&M), con la finalidad de que los sistemas trabajen en óptimas condiciones y garanticen la entrega de la energía que se requiere, a la vez que alargan la vida útil de sus componentes críticos.
Cabe destacar que las energías solar fotovoltaica y la eólica demostraron su resiliencia ante el surgimiento y propagación de la COVID-19 desde inicios del 2020, ya que tan solo en Estados Unidos presentaron un 10% de expansión con respecto al año anterior.
En este contexto, la detección oportuna de daños en los paneles solares y en las aspas de los aerogeneradores, por mínimos que sean, es crucial para tomar decisiones preventivas y evitar la degradación de todo el sistema.
La alianza entre las empresas ABJ Renewables y Aerospec Technologies, de la mano con NJ DRONE Academy, se han especializado en la detección de microfracturas y otros daños externos e internos de difícil acceso por otros métodos en los componentes de los parques de generación limpia, con el uso de la última generación tecnológica en drones, termocámaras y la Inteligencia Artificial (AI, en inglés).
Luis Alfonso Escobedo, CEO de NJ DRONE Academy, explicó que el servicio que ofrece la alianza justamente se enfoca al segmento del mantenimiento preventivo mediante la inspección de las centrales eléctricas con el uso de los drones equipados con cámaras térmicas de ultra alta definición.
Los datos recabados por los drones, en la forma de videos, se introducen en un software especializado, desarrollado por ellos mismos, para realizar el análisis de la información y, con ello, hacer un diagnóstico de la “salud” de los paneles solares o de las aspas de los aerogeneradores, según sea el caso, refirió Escobedo para Energía a Debate.
Detalló el proceso para una central fotovoltaica y para un parque eólico.
“Primero hay que digitalizar el parque solar”, señaló. “Se crean las misiones, que consisten en segmentos de 4 a 5 megawatts, o subcampos. Tenemos una aplicación con la que se escoge el campo y el dron automáticamente hace el recorrido. Hace los videos, se guardan, se suben a la nube y en la plataforma con los algoritmos se pueden determinar (las fallas)”.
Cada dron, equipado con una cámara térmica de alta resolución cotizada entre los 8,000 y 15,000 dólares, realiza un vuelo en un subcampo, lo que le toma unos 15 minutos.
En el caso de los parques eólicos, es un dron el que analiza las aspas –o palas– de un aerogenerador. “Los eólicos se hace por turbina (…). Se hace una inspección de cada pala de los dos lados, se tienen que posicionar las palas a 90 grados de frente al sol”, explicó.
El Laboratorio Nacional de Energías Renovables (NREL, en inglés) de Estados Unidos asegura que el ciclo de vida de un sistema fotovoltaico, y en general, un sistema de energía renovable, depende en mucho de la planeación y el diseño del mismo, así como en la calidad de los materiales y de su instalación.
Y hace énfasis en que, entre los indicadores de desempeño de un sistema, se consideren los cambios en la temperatura ambiental, los casos de “fuerza mayor” y la degradación anticipada, con el fin de garantizar la entrega de energía acordada en el contrato.
Especializadas por ahora en centrales renovables de gran escala, NJ DRONE Academy con base en Nueva Jersey, Estados Unidos, junto con ABJ y Aerospec, han logrado que el proceso de inspección de las instalaciones sea más eficiente, seguro y de manera más rápida.
Mediante el novedoso sistema, en solo una semana se puede tener el levantamiento de la información de las instalaciones, un proceso que puede llevar más de medio año si se realiza de la forma tradicional.
“Soy el pionero en México”, manifestó Luis Alfonso Escobedo. “Antes se tenía que hacer una termografía terrestre, hacerlo a mano”. Y añadió que hicieron el levantamiento y procesamiento de las 2,500 hectáreas del parque solar Villanueva, de la empresa Enel, en Coahuila, el hasta ahora considerado el más grande de América Latina con sus 2.3 millones de paneles fotovoltaicos.
Otros servicios que ofrece el grupo es la inspección de líneas e instalaciones de transmisión eléctrica.
PROYECTOS A FUTURO
En dos años, la alianza entre NJ DRONE Academy, ABJ Renewables y Aerospec Technologies han dado servicio a 18 parques, entre solares y eólicos, propiedad de diez clientes de los más grandes que operan en México.
Por parte de ABJ, en 2022 se presentará la nueva tecnología en el Foro Tecnológico de Austin, Texas, y en Cuenca, España, se analizarán las instalaciones de un proyecto renovable.
Para ampliar la línea de negocios, están sondeando la posibilidad de hacer las digitalizaciones de ductos para detectar fallas y daños. “Apenas en Estados Unidos lo vamos a enfocar, a sondear”, compartió Escobedo. “Es la misma premisa, se traza una ruta, adquiere la información del ducto y se analiza”.
En cuanto a vigilancia de instalaciones energéticas, el empresario dijo que, por lo pronto, “no dan los números”. Pero sí tienen la opción de dar capacitación para que los propios clientes, con sus drones, lo realicen bajo la asesoría de DRONE Academy.