Ulises Juárez / Energía a Debate
Aun con la construcción y puesta en marcha de la refinería de Dos Bocas, México seguirá importando gasolinas, consideró esta mañana Florentino Murrieta Guevara, director de Investigación en Transformación de Hidrocarburos del Instituto Mexicano del Petróleo (IMP).
Luego de su participación en el evento Energy Innovation Forum 2019, efectuado en la Ciudad de México, Murrieta apuntó que, a pesar de ello, con la nueva refinería el índice de seguridad energética se apegará a criterios internacionales.
“Aun con la nueva refinería que se construya, la importación de gasolina va a continuar. Sin embargo, el índice de seguridad energética se va a apegar más a los criterios internacionales”, comentó a reporteros.
El índice, según indicó, se encuentra por encima del 0.8, en un rango aceptable de acuerdo con la medición actual. Dicho índice es el resultado de la ponderación de los índices de vulnerabilidad, cuyo valor es de 0.3; de consumo energético, con valor de 0.4, y de política, que agrega otros 0.3.
Murrieta Guevara refirió que actualmente México consume alrededor de 800 mil barriles diarios de combustibles, pero produce solo cerca de los 350 mil barriles, completando la diferencia mediante importaciones.
Sin embargo, recordó que uno de los objetivos de la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador es lograr la autosuficiencia energética, de manera que enlistó las acciones que podrían realizarse en este sentido en materia de combustibles.
“Si logramos aumentar la capacidad de producción de las seis refinerías, no a su capacidad de placa, que nos daría 1 millón 500 mil barriles diarios –voy a ser optimista–, 80 por ciento de eso (…), más la nueva refinería, entonces podría tener ya una buena producción para satisfacer la demanda”, estimó el funcionario.
De acuerdo con sus cifras, México estaría logrando una producción de combustibles que alcanzaría los 1 millón 550 mil barriles diarios, suficientes para satisfacer la demanda interna.
Lo anterior, aclaró, también está condicionado a que el país alcance una plataforma de producción de petróleo crudo de 2.4 millones de barriles, o una meta intermedia en tres años, plazo en el que se pretende que quede lista la nueva refinería.
También insistió en que no solo se trata de producir más gasolinas, sino que sean menos contaminantes, por lo que se requiere de mejor tecnología para su producción.
“Deben ser gasolinas de ultrabajo azufre y, por lo tanto, también se requiere de tecnología actual, la más eficiente”, puntualizó.