Ulises Juárez / Energía a Debate
Como resultado de la consolidación de la fusión estratégica entre la empresa energética de origen angloholandés Shell y la mexicana Comercial Importadora S.A. (CISA), nació la compañía SC Shell & Quaker State, con la cual ambas se han puesto como meta ser líderes en el mercado mexicano de lubricantes.
Mauricio Esponda, director general de CISA, aseguró que la alianza entre las dos empresas, ya aprobada por la Comisión Federal de Competencia (Cofece), permitirá consolidar la distribución y comercialización de los lubricantes para uso automotriz e industrial en el país.
CISA, fabricante de los lubricantes bajo la marca Quaker State, tiene actualmente una planta en Naucalpan de Juárez, Estado de México, para la cual se contempla una inversión máxima de 35 millones de dólares en los próximos cinco años, con el fin de ampliar su capacidad de producción.
La idea, aseguró Esponda, es incrementar la capacidad en 50 por ciento hasta alcanzar al final del periodo una producción de 250 millones de litros promedio anuales.
A este respecto, en conferencia de prensa hoy, María Teresa Renán, directora de la Cadena de Suministro de CISA, detalló que la inversión programada estaría entre los 4 y 7 millones anuales, monto que dependerá de las necesidades operativas de la planta de Naucalpan.
“La idea es crecer esa planta en diferentes aspectos. Agregar diferentes procesos productivos para poder incorporar el portafolio de todos los diferentes productos industriales que vamos a ir agregando (…) Seguir con una combinación pero cada vez más producido en México. La idea es llegar a 250 millones de litros aproximadamente”, precisó Renán.
El mercado de los lubricantes en México suma unos 900 millones de litros anuales promedio, de los cuales el segmento automotriz abarca más o menos 300 millones de litros; el transporte, concretamente para diesel, 250 millones, y la industria con 350 millones de litros, trascendió en la conferencia.
Quaker State, la marca de lubricantes de Shell, lidera el segmento automotriz, mientras que en la industria y transporte ocupa el tercer lugar.
Jonathan Briseño, representante de Shell México, mencionó las ventajas en términos de tecnología de los lubricantes de la empresa. “Esta fusión va a permitir que el mercado mexicano, el consumidor mexicano, la empresa mexicana, pueda adquirir esa tecnología de avanzada que Shell produce a nivel mundial”.