Ulises Juárez / Energía a Debate
Ante la crisis económica derivada de la pandemia provocada por el COVID-19, la Eficiencia Energética (EE) debe ser un elemento prioritario en los planes de recuperación del gobierno federal y los gobiernos subnacionales porque contribuye a la generación de empleos y, de ser bien dirigida, crea inclusión y justicia social, entre otros beneficios.
Asimismo, la EE con la participación de los gobiernos estatales y municipales ayuda a la disminución de los gases de efecto invernadero y a crear una sociedad de consumo sostenible, dice el documento de políticas públicas “Latinoamérica sostenible: Eficiencia Energética: un plan para la reactivación nacional, desde lo local”, elaborado por un grupo de especialistas coordinados por la Alianza Latinoamericana Sostenible en colaboración con ETHOS Laboratorio de Políticas Públicas.
Es el primero de una serie de documentos propositivos para promover una recuperación económica justa y resiliente a través de recomendaciones a nivel regional y nacional, desarrolladas por la Alianza.
La elaboración estuvo a cargo de Yahir Acosta, director del Laboratorio Jurídico; Laure Delalande, directora de Innovación y Desarrollo Sustentable, y Ana Laura Barrón, investigadora del Laboratorio Jurídico, todos del “think tank” ETHOS, además de Sebastián Guzmán Díaz, consultor especializado en Energía Renovable, Eficiencia Energética y Huella de Carbono.
El eje central de la propuesta presentado esta mañana reside en que para los tomadores de decisiones de la región, la EE es políticamente estratégica dado que contribuye a reactivar lo nacional desde lo local. “Para ello, proponemos un plan que priorice los hogares, la (re)construcción de edificios verdes y ciudades sostenibles, al mismo tiempo que busque reducir la pobreza energética y busque la inclusión de grupos sociales históricamente desfavorecidos”, aseguran los autores.
Medidas sugeridas por sector y etapa
(Fuente: Documento)
Respecto a los empleos, cita que la Agencia Internacional de Energía (AIE) ha identificado a la EE como la estrategia que más empleos puede generar en todo el sector energético, ya que por cada millón de dólares invertido, la eficiencia energética crea entre 16 y 30 empleos, en comparación con el sector del petróleo y gas que genera tan solo 0.7 puestos de trabajo.
En el caso de México, apuntan, la EE aumenta la competitividad de la economía. En la última década, la eficiencia energética contribuyó a emplear 10% menos de energía para producir un peso mexicano del Producto Interno Bruto.
Hacia adelante, añaden, se estima que el impacto de la EE en la economía mexicana puede llegar a representar el 1% del PIB, apoyando a la recuperación de los más de 7.5 millones de empleos perdidos por la crisis sanitaria, según citan datos del Instituto de Investigaciones Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
El documento destaca que en la última década, el gobierno ha implementado programas y planes de EE con resultados positivos pero insuficientes ante los retos de la crisis económica actual.
Al respecto, los autores consideran que se requiere mayor presupuesto para la Comisión Nacional para el Uso Eficiente de la Energía (Conuee) y las agencias locales, además de aumentar el presupuesto federalizado destinado para proyectos y programas de eficiencia energética.
Sin embargo, al reconocer la escasez de los recursos públicos, proponen impulsar mecanismos de financiamiento combinado, como las alianzas público-privadas, incluir a la industria y facilitar el financiamiento a las pequeñas y medianas empresas (pymes).
El documento de política pública también subraya la importancia de la participación de la generación solar distribuida como complemento de la EE. “Proporciona al gobierno estrategias de largo alcance para cumplir con sus compromisos internacionales de cambio climático, en particular, sus Contribuciones Nacionalmente Determinadas (NDC, por sus siglas en inglés) y los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 impulsada por las Naciones Unidas.
También considera que de todo el sector energético, la eficiencia energética es el subsector que tiene mayor potencial de reducción de los gases de efecto invernadero, ya que tan solo en 2019 evitó un aumento de 200 megatoneladas de bióxido de carbono (MtCO2) globales. La EE es la segunda fuente de emisiones evitadas solo atrás de las energías renovables.
La Alianza Latinoamericana Sostenible es una organización conformada, a su vez, por organizaciones de la región, como Transforma, de Colombia, Ethos, de México, y Espacio Público, de Chile.
El documento que hoy se dio a conocer en México está siendo también dado a conocer en otras partes de Latinoamérica.
Consulte el documento completo en el portal de internet de ETHOS.