Ulises Juárez / Energía a Debate
Industriales y expertos coinciden en que los costos de la energía eólica en México han descendido al grado de igualar e, incluso, ubicarse por debajo de los costos de otras tecnologías, contrario a lo que ha declarado recientemente la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
El director general de la Comisión, Manuel Bartlett Díaz, ha insistido en que los altos costos de la energía eólica han perjudicado las finanzas de la empresa, especialmente en los contratos con los productores independientes de energía (PIE) que producen electricidad para venderla a la CFE.
Víctor Ramírez Cabrera, especialista en el sector de las renovables, comentó para Energía a Debate que dichas declaraciones son una verdad a medias, ya que se tienen que considerar dos factores fundamentales: la edad de las centrales eólicas, ligado al desarrollo tecnológico que provee más eficiencia y reducción de costos, y los esquemas administrativos imperantes antes y después de la Reforma Energética (2013-2014).
“No podemos hacer una valoración de la tecnología tan amplia como la que está haciendo CFE”, aseguró el también consultor en temas energéticos. “Tenemos generadores eólicos muy viejos, los primeros que se instalaron, como en La Venta I (Oaxaca), que sí pueden tener costos de generación altos, pero estamos hablando del inicio de la tecnología, que no tiene nada que ver, por ejemplo, con la adjudicación más baja que se hizo en una subasta en México”.
Recientemente, la CFE aseguró en un comunicado de prensa que al cierre de septiembre 2019, la empresa productiva subsidiaria CFE Generación V pagó por el megawatt hora (MWh) generado en centrales eólicas en promedio 1 mil 568 pesos, mientras que por el MWh producido en centrales de ciclo combinado solo fueron 820 pesos, en promedio.
A este respecto, Ramírez Cabrera especificó que se trata de contratos legados en el marco de la Reforma Energética. “Estamos hablando de legados en suministro básico de Productores Independientes de Energía que datan de los años noventa, e incluso ochenta, del siglo pasado”.
Por ello, consideró desafortunado comparar los PIE “viejos” con los más nuevos.
Respecto a la tecnología, destacó que conforme ha pasado el tiempo, ésta ha ido haciéndose más eficiente no solamente en términos de la operación, sino también en el costo de la producción de energía gracias en parte a la competencia entre productores.
“Son dos cosas: el desarrollo tecnológico y la competencia que permite que el desarrollo tecnológico no sea solamente innovar, sino ser más eficientes en costos. La realidad es que a lo largo del tiempo los generadores van siendo más eficientes, más baratos y ofreciendo costos más bajos”, aseguró.
En cuanto a los ciclos combinados, en cambio, mencionó que puede haber incertidumbre con respecto al precio del gas. “No sabemos si mañana el costo del gas se dispara, pero el costo del viento no existe”.
Por su parte, la Asociación Mexicana de Energía Eólica (AMDEE) recordó el comportamiento de los costos de la energía de los acuerdos de compra de energía (PPA, por sus siglas en inglés) durante las tres subastas de largo plazo de energía eléctrica, pensadas precisamente para la venta del fluido a la CFE.
En la primera Subasta de Largo Plazo, y debido a que los proyectos eólicos ganadores se ubicaron en Yucatán excepto uno en Tamaulipas, la media de las ofertas fue de 55 dólares por MWh (USD/MWh), pero casi la mitad ya estuvo en un nivel de 43 USD/MWh, explicó Leopoldo Rodríguez, presidente de la AMDEE.
“Esto, desde luego, empezó a empujar PPAs entre privados a la baja y para ese año ya se observaron PPAs en un rango entre los 40 y 50 USD/MWh”, añadió.
Para la Segunda Subasta, el resultado fue espectacular, agregó Rodríguez. “La media para proyectos eólicos ya se ubicó alrededor de los 35 USD/MWh con el más bajo en 32.2 USD/MWh y el más alto en USD 39.4”, afirmó, a la vez que comentó que esta subasta en general, incluyendo proyectos solares, tuvo una media de alrededor de 32 USD/MWh.
Aclaró que los PPA privados en 2017, año en que se llevó a cabo la segunda subasta, volvieron a presionarse a la baja y empezó a ser común ver PPA por debajo de los 40 dólares para consumidores industriales en alta tensión con contratos de 15 ó 20 años. “Pero los usuarios en niveles de tensión más bajo, ya podían acceder a precios entre los 45 y 60 USD/MWh”.
Por último, Leopoldo Rodríguez destacó que en la tercera Subasta, que estableció récords a la baja, la oferta menor fue de un proyecto eólico en 17.8 USD/MWh, mientras que la media de la subasta fue de 22 dólares. La oferta eólica más alta fue de US$32.5/MWh.
El presidente de la Asociación también apuntó que en todos esos valores se incluyeron los Certificados de Energías Limpias (CEL), más o menos en la misma proporción de acuerdo con la regulación, en donde dos tercios del costo corresponden a energía y un tercio a los certificados.
También señaló que desde entonces, los PPA para consumidores industriales a largo plazo deben ubicarse en un rango entre los 29 y 40 USD/MWh, mientras que para consumidores de más baja tensión y plazos más cortos, “es razonable que se ubiquen entre los 40 y 55 USD/MWh”.
En este sentido, Rodríguez asentó que los proyectos eólicos igualan o mejoran los precios de los ciclos combinados que mencionó la CFE. “Si CFE dice que su costo medio en ciclos combinados es de unos 40 a 42 USD/MWh, según el tipo de cambio que tomemos, los proyectos eólicos actuales sin duda igualan o mejoran esos valores”.
¿Hay subsidio a las eólicas?
Actualmente los proyectos de energías limpias pagan el costo real de transmisión, aseguró Víctor Ramírez, quien explicó que en las subastas no lo pagan porque entregan la energía donde la red se los pide. “Las subastas siempre han estado semi-regionalizadas, por eso la primera subasta tuvo muchas adjudicaciones de proyectos en la Península de Yucatán porque es de los que más requieren de energía”, afirmó.
Agregó que los proyectos de PPA en los que un privado instala un parque para dar energía a otro tienen que pagar sus derechos financieros de transmisión.
Especificó que los proyectos de autoabasto, que desaparecieron con la Reforma Energética, sí tenían un descuento, pero es necesario entender que la idea era incentivar las energías renovables porque el país intentaba ir hacia una generación más limpia.
“Los subsidios previos a la reforma surgieron porque el país estaba buscando migrar lo más rápido a las energías renovables y se estaba buscando un incentivo, en este caso, mediante el llamado porteo verde”, concluyó el especialista.