La Asociación Mexicana de Autoridades de Movilidad (AMAM) entregó esta semana el anteproyecto de la Política Nacional de Transporte Público Colectivo a la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) del gobierno federal, que pretende generar nuevos modelos de planeación y gestión en el transporte público en las ciudades del país para ordenar y modernizar el sector.
El objetivo es lograr un servicio de mejor calidad, financieramente sostenible y que contribuya a la reducción de emisiones contaminantes en este sector.
“El anteproyecto identifica las acciones mínimas necesarias para cambiar del modelo de concesiones individuales (lo que se conoce comúnmente como hombre-camión) impulsando modelos más robustos, como de agrupaciones o empresas que den el servicio de forma coordinada y organizada, que permitan una mayor participación de la autoridad en la planeación y monitoreo del servicio, y así avanzar hacia la integración de la operación del transporte público”, explicó el Instituto de Recursos Mundiales (WRI, por sus siglas en inglés) México, el cual ofreció apoyo técnico para la elaboración del documento.
Refirió que en México se realizan diariamente alrededor de 130 millones de viajes, de los cuales, cerca del 80 por ciento se efectúa en transporte público.
En la reunión para la entrega del anteproyecto, José Luis Samaniego, director ejecutivo de WRI México, señaló que los hogares mexicanos destinan en promedio mil pesos en transporte público y 7 mil en transporte en general al trimestre.
“Las familias en el décimo decil, los de ingresos más altos, destinan en promedio un 11por ciento de su ingreso en transporte, mientras que las familias en el primer decil, los de ingresos más bajos, gastan en promedio un 21 por ciento. Esta situación agrava la desigualdad de ingresos, por lo que es necesario contar con un transporte público más eficiente y asequible que reduzca la carga a los bolsillos de las personas en México”, dijo.
El documento es resultado de las propuestas de los miembros de la AMAM, compuesta por autoridades de movilidad de 21 estados de la república y un municipio, derivadas de diagnósticos de cada entidad, con la asistencia técnica del WRI México y Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (ANPACT).
La AMAM también busca modelos de financiamiento sostenibles para el transporte público en el país.
Por su parte, el WRI México consideró que durante décadas se ha gestionado el transporte público como un servicio primordialmente responsabilidad de las personas concesionarias y generalmente con una participación mínima de la autoridad. Adicionalmente, se ha tenido un modelo de gestión de desarrollo urbano que no ha considerado al transporte público como un elemento estructurante para resolver la dinámica de movilidad en las ciudades.
“La conjunción de estos factores ha desembocado en el deterioro del transporte público, ocasionado múltiples problemas como altos índices de siniestralidad, saturación y obsolescencia en el parque vehicular, sobreposición de rutas, falta de capacitación a los operadores, inseguridad en el servicio, alto impacto ambiental y poca integración con las líneas de deseo (CAF, 2011)”, expuso.
En la entrega del anteproyecto, realizada el jueves de esta semana, Daniel Fajardo, subsecretario de SEDATU, aseguró que la institución está comprometida con socializar el documento a todas las organizaciones de transportistas, gobiernos estatales y gobiernos municipales, ya que todas las personas deben tener la oportunidad de conocerlo.
“Hacer los cambios en el transporte público colectivo requiere mucha fuerza política, más de lo que hemos pensado. Requiere valor político y liderazgo porque las resistencias van a ser muy grandes”, afirmó.