Durante el foro 12 del Parlamento Abierto para analizar la iniciativa de reforma constitucional en materia eléctrica, el equipo a favor de ella no tocó el tema y, en cambio, sus integrantes centraron sus comentarios en el daño que han hecho los generadores privados a la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Asimismo, se apegaron a las recomendaciones emitidas por la CFE dirigidas a persuadir a la población de la conveniencia de que se apruebe la iniciativa.
En la tarde de ayer, el foro tuvo como tema “La importancia del Servicio Público de la CFE, empresa de control directo presupuestario o empresa productiva del Estado: gobernanza, transparencia y rendición de cuentas”, pero solo Edna Jaime, directora general de México Evalúa, José Roldán Xopa, académico del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), y Carlos Hurtado, economista, tocaron los temas propuestos para la mesa de discusión.
José Roldán subrayó la necesidad de que exista un controlador para la CFE, toda vez que la propuesta de reformas presentada por el Poder Ejecutivo elimina los órganos reguladores del sector.
“Es importante que haya un controlador externo que esté vigilando lo que hace el otro para que el control sea efectivo; si no, no lo es”, dijo en su exposición inicial.
La reforma también plantea que sea la propia Comisión quien establezca los precios de la energía. “Si se plantea eso, lo que están generando va a ser una instancia estatal que se va a sabotear porque carece de los controles, que tienen que ser externos, definiciones que tienen que ser externas también, con la fijación de los precios de la energía eléctrica”, apuntó el también investigador del CIDE.
Por su parte, Edna Jaime centró su exposición en el diagnóstico y resultados de un estudio que realizó la organización que dirige sobre las implicaciones de la reforma propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador en octubre del año pasado justamente en los temas de gobernanza, transparencia y rendición de cuentas.
“Veo un riesgo latente muy grave. Es una concentración excesiva de poder de la CFE y su director y un debilitamiento profundísimo de los mecanismos de control y vigilancia”, dijo la especialista.
Consideró que la reforma plantea que la CFE se mande sola porque no establece contrapesos ni mecanismos de transparencia ni de rendición de cuentas. Por el contrario, expresó, destruye los que ya existen, en referencia de la Comisión Reguladora de Energía (CRE).
“Para no abusar de su poder, la CFE tendría que estar dirigida por santos y ángeles, pero –como sabemos– siempre existe la posibilidad de que esto no sea así”, agregó.
En su oportunidad, Carlos Hurtado, quien fuera subsecretario de Hacienda en la administración del ex presidente Vicente Fox Quezada, refirió que la ley actual permitió a la empresa estatal tener balances financieros superavitarios.
“En 2013, la CFE tuvo un balance financiero positivo de 6,000 millones de pesos. En 2014 de 32,000 y 2017 también”, leyó ante los legisladores.
Sin embargo, en 2018 bajó a 18,000; en 2019 a 6,000 y en 2020 a cero. “Y en 2021 es negativo en 61,000 millones”, enfatizó.
“La verdad es que con la ley actual, bien operando el sistema regulatorio, la CFE puede ser fortalecida”, concluyó.
Los tres especialistas coincidieron en que los problemas del modelo actual para el sistema eléctrico se pueden ajustar en las leyes, sin necesidad de modificar el texto constitucional.
Del lado de los defensores de la iniciativa de reforma del presidente López Obrador, Ramón Jiménez, director general del Sistema de Transporte Público de la Ciudad de México, solo hizo mención al papel de los órganos reguladores del sector energético.
“Los organismos que se crearon como la CRE, o la Comisión Nacional de Hidrocarburos, etcétera, fueron en el fondo nada más una falacia; o sea, fue una cuestión ficticia”, aseguró.
Héctor Sánchez, actual consejero de la CFE, insistió en la separación de la CFE en empresas productivas subsidiarias y los daños que esta medida causaron a la operación y las finanzas de la compañía.
También concentró su participación en los contratos de compra-venta de energía entre la empresa pública y los productores independientes de energía (PIE).
“Si analizamos los contratos con los PIE, vemos que la CFE les paga los cargos fijos incluso si sus centrales no son despachadas. La cláusula de ‘caso fortuito’ o ‘fuerza mayor’ obliga a la CFE a pagarles la totalidad de los cargos fijos. La cláusula de cambio en la ley posibilita a los PIE que ante cualquier modificación a la normatividad que les implique un sobre costo lo trasladan a CFE”, enlistó.
Por último, Manuel Buxade Hernández, director general de la empresa Energy Saving México, manifestó la necesidad de que los empresarios cuenten con energía a bajos costos y, en su opinión, la reforma planteada por el gobierno garantizará dichos precios.
Buxade Hernández, quien se identificó como empresario de la Cuarta Transformación, afirmó que cuando se habla de la función de la CFE no se trata de mercantilismo, sino de un servicio, al contrario de los privados, a los cuales calificó como “centaveros”.
Jiménez y Buxade se apegaron a la instrucción que giró el área de Comunicación Corporativa de la CFE, a cargo de Luis Bravo Navarro, a los representantes de la corriente a favor de la reforma en sus participaciones en los foros del Parlamento Abierto.
Una de las instrucciones se refiere a “Construir argumentos apelando al carácter personal”, en el cual se lee como ejemplo: “…yo vi con mis propios ojos el sabotaje, cuando nuestras plantas se descomponían y la orden era no repararlas”, o “yo vi con mis propios ojos el sabotaje de la reforma de 2013, por ejemplo…”.
En este sentido, Ramón Jiménez expresó que él constató cómo la elección de las personas para ocupar los cargos en la CNH no fue por su capacidad técnica o administrativa, sino por cuotas de los partidos políticos que votaron a favor del Pacto por México impulsado por el ex presidente Enrique Peña Nieto.
Buxade Hernández, en su caso, denunció que en 2017, la CRE convocó a varios empresarios, entre ellos él mismo, para informarles que se incrementarían las tarifas eléctricas en un 100%. Ello, dijo, sin ningún foro como el que se estaba llevando a cabo ayer.
“Para el 1 de enero de 2018, la CRE neoliberal bajó en 50% las tarifas eléctricas artificialmente”, relató.
Las instrucciones del área de Comunicación Social de la CFE circularon en redes sociales a partir del primer día de febrero.
UN MENSAJE POLÍTICO
En sus palabras finales, Edna Jaime se dirigió a los legisladores, especialmente a los pertenecientes a las bancadas de Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) y del Partido del Trabajo (PT), con lo que ella misma llamó un mensaje político.
“Respetuosamente les hago un llamado a que no legislen como si ustedes siempre fueran a estar en el poder porque les pregunto: ¿Le darían todo el poder a un director general de la CFE nombrado por un presidente emanado del PRI, del PAN o de otro partido opositor?
“Mi atenta petición es que legislen como si ustedes y su poder actual no fueran eternos porque no lo son. Legislen pensando en el futuro, pongan reglas claras, salvaguardas, contrapesos a la discrecionalidad y frenos al abuso.
“No destruyan el esquema en el que existen instituciones reguladoras y de vigilancia, pues estas pueden ser necesarias para detener el abuso de alguien que en el futuro podría llegar a dirigir la CFE sin comulgar con ustedes y su ideología”.