Poner paneles solares parece fácil. Y tal vez esa sea una ventaja, pero a la vez desventaja.
El mercado de paneles solares en pequeña y mediana escala ha crecido con un ritmo interesante, lo que hace que mucha gente migre de mercados laborales distintos a abrir empresas de instalación de paneles. Eso no es necesariamente malo y es parte de la gran promesa de las Energía renovables como fuente de empleo. En Estados Unidos han sido centenares de miles. Aquí llevamos unas decenas de miles.
El problema es que ni la autoridad ni los participantes, en su gran mayoría, han apostado por darle certeza al mercado, por asegurar calidad y seguridad al usuario final.
Los paneles solares se venden casi como refrigeradores o cualquier otro electrodoméstico, a pesar de ser un generador eléctrico. A veces, No se ve con la debida seriedad y se toma a la ligera, aunque pueden ser incluso un riesgo de vida.
La guerra de precios, principalmente en occidente, hace que instalar paneles solares en pequeña escala en México sea tan competitivo como la gran escala en otros países. Pero esto NO es necesariamente bueno, pues en realidad está pauperizando el Mercado.
Por ofrecer precios bajos se reducen costos de materiales, sustituyendo equipos por otros que aunque podrían parecer inocuos, en realidad generan grandes daños al mercado y más importante, riesgos a los usuario.
En las siguientes semanas en este espacio me dedicaré a señalar los problemas del mercado de Generación Distribuida y los riesgos en este. Inicio hoy por las estructuras.
Tal vez la estructura de fijación del panel pase desapercibida, al ser solo un pedazo de metal (aunque los he visto de madera) y cuya función, al no ser parte del circuito eléctrico, se considera menos relevante.
Entonces es común encontrar estructuras de madera, o hechas con aluminio diseñado para ventanas o canceles de baño y no para soportar el peso de los paneles, la tensión que genera el viento, ni la exposición plena a la intemperie.
También hay ocasiones en que se usan tornillos o piezas de sujeción inadecuados, que terminan dañando el marco y a largo plazo maltratan a los paneles.
La falta de profesionalización del sector, la presión de los precios y la falta de conocimiento del comprador hace que se eviten hacer estudios detallados Y a veces se hacen ilusiones tan simples como no apretar tornillos,
Hay daños visibles, en vientos fuertes hace pocos meses en el norte del país hubo casos de paneles que salieron volando, literalmente, por un estructura mal diseñada.
La parte más delicada es que los daños que una estructura mal instalada puede generar a los paneles muchas veces no son visibles, cómo las microfracturas, que terminan por inutilizar el panel y echar a perder la inversión.
Hay que decir que la industria ha atendido esto, diseñando estructuras especiales para cada superficie, con materiales que garantizan el buen desempeño y seguridad de los paneles en cada condición climatológica. Por ejemplo, poner paneles solares sobre tejados se puede hacer de forma segura y que no comprometa la integridad del artesonado, con lo que se evitan filtraciones o daños a las tejas. También se pueden instalar sobre estructuras planas, curvas o con a diversas inclinaciones.
Ahora ¿es necesario usar estructuras completamente diseñadas para paneles solares?
No, se pueden usar estructuras diversas, que soporten los paneles y hechas con materiales distintos, pero al menos la parte de la estructura que está en contacto con y fija el panel es recomendable o indispensable que use aluminio anodizado.
El problema de poner en orden este tipo de estructuras es que terminan por ser parte estructural de los edificios donde se instalan y eso está regulado dentro de los reglamentos de construcción, que son facultad municipal. Para esto se necesitaría diseñar y adaptar los reglamentos de construcción de 2,446 municipios, específico para cada uno. Suena a tarea imposible, aunque podría también controlarse mediante una Norma Oficial Mexicana. Es una de las grandes tareas pendientes y que por ahora deberían ser tomadas en cuenta por los participantes del mercado, condicionando la venta de equipos a la compra en paquete con estructuras, por ejemplo.
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Energía a Debate ha perdido a un gran aliado.
Daniel Chacón dejó de estar en este mundo, pero deja un sinnúmero de enseñanzas, deja su impulso, su ánimo, su convicción por lograr una transición energética acelerada.
Personalmente le agradezco su apoyo y el impulso que siempre me dio. Gracias Daniel, por todo. Seguimos tu lucha, esa lucha que diste no por ti, sino por todos. La generosidad de trabajar hasta el final por un mundo mejor demuestra tu grandeza.
Mi admiración y afecto, por siempre, Daniel.