La escalada de precios que se registró en 2022 como consecuencia de una mayor inflación, favoreció a las empresas energéticas y de alimentación, quienes obtuvieron mayores beneficios, indicó la ONG Oxfam.
En el marco del Foro de Davos que organiza el World Economic Forum (WEF por su sigla en inglés), Oxfam presentó un reporte de riqueza anual, en el que se estimó que las empresas dedicadas a energía y alimentos obtuvieron 257 mil millones de dólares en dividendos.
Lo anterior, debido a un mayor encarecimiento en productos de estos sectores, provocado por el alza en la inflación que ha impactado los ingresos de los hogares en México.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), la inflación general anual en México cerró el 2022 en un nivel de 7.82 por ciento, lo que significó la cifra más alta en dos décadas.
En tanto, la inflación en alimentos se ubicó en 12.4 por ciento y la de energéticos en 2.4 por ciento.
Desigualdad económica
Según el reporte de riqueza anual de la Oxfam, al cierre del año 2022, el 1 por ciento de la población más rica del planeta contaba con el 45.6 por ciento de la riqueza mundial.
Se precisó que 81 de los millonarios del mundo concentran una riqueza equivalente al 50 por ciento de la población mundial.
En este sentido, se sugirió que para reducir la desigualdad profundizada por la inflación, se podría aprovechar una mayor tributación de las empresas multinacionales.
Esta medida podría ayudar no solo a contener la inflación, sino que frenaría a la pobreza.
El reporte de la Oxfam estimó que la aplicación de una reforma tributaria que incluya un impuesto a la riqueza de hasta 5 por ciento para los millonarios, podría recaudar hasta 1.7 billones de dólares anuales.
Con estos recursos recaudados, indicó, se podría generar una estrategia que permita facilitar la salida de la pobreza de dos mil millones de personas.
El reporte también destacó los esfuerzos que México ha hecho en el sentido recaudatorio, pues refirió que el país grava a las empresas con una tasa del Impuesto Sobre la Renta (ISR) de 30 por ciento, una cifra que está en promedio a lo reportado en países de la OCDE.