El pensamiento crítico es una herramienta eficaz para adaptarse a toda época, y a esta en particular, llena de incertidumbres y cambios constantes. El mundo está evolucionando al ritmo de la tecnología, la digitalización e inteligencia artificial y el sector energético debe marcar la pauta en estos cambios. Cualquier avance tecnológico puede tener una aplicación en el mundo de la energía y debemos conocerlo y entenderlo para aplicarlo eficazmente. Estar un paso adelante, sin descuidar el presente, requiere de personas que piensen, que imaginen, que crean y creen nuevas formas de enfrentar el caos, para transformar su entorno.
En una época saturada de información, de riesgos e incertidumbre, el pensamiento crítico es una herramienta vital para sobrevivir a la inestabilidad, tomar decisiones correctas, alejarse de los peligros y transformarse, tanto en lo individual,como en lo colectivo. Este pensamiento requiere una actitud dispuesta a la reflexión en torno a los problemas, de modo que puedan abordarse desde la propia experiencia con conocimientos metódicos y lógicos que nos permitan desarrollar y aplicar soluciones acertadas.
El pensamiento crítico es pragmático, lo puede usar una persona en cualquier ámbito de su vida para que le permita llegar a conclusiones rápidas desde una mirada que ponga en duda las posibles soluciones y así despliegue su creatividad para desarrollar proyectos de emprendimiento. Las personas que lo usan entienden dónde están ubicadas, dónde inician un proyecto y hacia dónde se dirigen. En oportunidades son vistos como indisciplinados y desafiantes; no obstante, es respetable su manera de contribuir, aunque difieran en la forma de hacerlo. Por otro lado, existen en las organizaciones aquellos que prefieren quedarse en su zona de confort, donde se sienten a salvo con sus convicciones, creencias y hábitos. Esa zona es una idea de falsa seguridad, puesto que las personas se estancan y no se preparan para los riesgos del futuro. Para ellos despertar es una opción para tomar la conciencia necesaria que les ayude a desarrollar su propia rebeldía creativa que les permita ser auténticos y así expresar asertivamente su modo de pensar.
“Las personas que lo usan entienden dónde están ubicadas, dónde inician un proyecto y hacia dónde se dirigen”.
Tres cualidades importantes que poseen quienes han desarrollado un pensamiento crítico tienen que ver con la reflexión, el emprendimiento y la duda. La reflexión hace que las personas se observen a sí mismas, se conozcan y miren a su alrededor. Quien reflexiona desde su interior despierta su curiosidad, la actitud por saber y desarrollar sus propias soluciones. El emprendimiento es la libertad para actuar, tomar decisiones y transformarse individual y colectivamente. Tener siempre los deseos de hacer algo que trascienda. Ello requiere pasión y entusiasmo para actuar, plantearse preguntas, cuestionarse a sí mismo y a lo existente. La duda es otra cualidad crucial para el pensamiento crítico, es una fuerza. Despierta la curiosidad para que las personas puedan ver más allá. Impulsa una mentalidad abierta, ajena a los prejuicios, pero respetuosa de las diferencias, fomenta el entusiasmo y nos permite entender y aceptar la responsabilidad que significa asumir las consecuencias de lo que se piensa y se lleva a cabo. El pensamiento crítico es padre de la imaginación e innovación y promueve las dinámicas organizacionales que permiten desarrollar equipos de trabajo flexibles, rápidos, ágiles y con la capacidad de resolver tareas diversas sin perder de vista el objetivo.
Históricamente la industria de los hidrocarburos ha sido pionera en ello y una vez más está acercándose a un nuevo ciclo de cambios. Lo que hasta hace poco era impensable hoy es realidad. Las consecuencias del calentamiento global que estamos viviendo y los compromisos de la COP 21 con la meta de cero emisiones para el año 2050 han venido arrinconando a la industria. Entender este reto y promover el pensamiento crítico en la gente es el mayor desafío que probablemente el negocio de los hidrocarburos ha tenido en los últimos tiempos. Captura de CO2 y sostenibilidad son palabras que deben grabarse en la mente de cada uno de nosotros, ello empujará nuestra imaginación por arriba del ingenio en busca de soluciones necesarias e imperecederas.
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