Los permisionarios están nerviosos pues, si bien la CRE tiene facultad de realizar visitas de verificación, últimamente éstas parecen estar muy dirigidas. El asunto es que desde que llegó la 4T las verificaciones de carácter ordinario se mantienen prácticamente sin cambio, pero las de tipo extraordinario crecieron de una manera importante. Este año ha sido no común, se quejan los permisionarios, sino lo que le sigue, como si las verificaciones ordinarias no existieran. Es una conjetura, denuncian, que hay una percepción entre los participantes de la industria de que se están incrementando las verificaciones extraordinarias, lo que los tiene preocupados porque se podría estar incrementando la persecución que coincide, justamente, con la probable desaparición del organismo, como si buscaran un fondo de retiro.
CFE y la lucha por la narrativa
Desde hace un mes, y de lunes a viernes, algún funcionario de la CFE emite un discurso a sus trabajadores repitiendo la misma cantaleta del atraco que fue la reforma energética de 2013. Cualquier reunión es un buen pretexto para difundir la palabra de Manuel Bartlett, director general de la empresa. Lo mismo pasa en las Juntas del Consejo de Administración, donde la diatriba de Bartlett y sus servidores públicos contra el sector privado es el tema que domina la agenda. El negocio de la CFE y la rendición de cuentas a veces ni se mencionan en las minutas y la prensa mexicana recibe un comunicado con la misma información por parte de la oficina de Comunicación Social a cargo de Luis Bravo: cómo el sector privado ha abusado de los esquemas y que crearon mecanismos perversos para estafar a CFE. La idea es generar una corriente de opinión, una narrativa, necesaria para iniciar una movilización en las calles en defensa de la empresa con vista a la revocación de mandato del 27 de marzo de 2022.
Por cierto, en los primeros nueve meses del año, la CFE ha recibido del gobierno federal, o sea de los impuestos que pagamos todos los mexicanos, la friolera de 63 mil 279 millones de pesos en subsidios. Casi 300 por ciento más de lo que recibió en el mismo periodo del año pasado. La empresa se queja de que recibe pocos ingresos porque tiene que subsidiar a los privados (cosa totalmente falsa), pero no dicen nada de recibir DE LOS MEXICANOS 1.3 veces el dinero que se destinó a Dos Bocas para todo este año en subsidios.
Las novelas de los directores de PEMEX
La novela de Emilio ”N“ no termina, si bien es cierto que un juez federal le decretó prisión preventiva justificada para el ex director de Petróleos Mexicanos (Pemex) y va en el Reclusorio Norte durante el periodo que dure la investigación por los presuntos sobornos que recibió del caso Odebrecht, uno de sus sucesores está también en problemas, Carlos Treviño ahora lo traen en jaque por Etileno XXI en donde el inversionista es Braskem que tiene como socio a Odebrech. Treviño dice que lo quieren obligar a declarar contra Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto. Las medidas cautelares contra ambos ex directivos son para evitar la fuga, lo que nos dicen es que Treviño está en EU desde hace varios meses.
Y no es que sea uno mal pensado, pero hay que decirlo. El director general de Petróleos Mexicanos, Octavio Romero Oropeza, prefirió declinar decir cuánto costará y para cuándo terminan la refinería de Dos Bocas, en todo caso, hay que pasar a la ventanilla de la secretaria de Energía, Rocío Nahle. Desde el año pasado el costo de las obras superaron el presupuesto inicial con un tope máximo de 8,000 millones de dólares, impuesto por el propio presidente López Obrador, un monto que, además, nadie creyó viable, ya que una refinería de tal magnitud, con capacidad de procesamiento de 340,000 barriles diarios, estaría al menos en unos 15,000 millones de dólares, según analistas e instituciones financieras especializadas. Ya es una papa caliente. Nahle insiste en que la refinería quedará lista en tiempo y forma: en junio de 2022 finalizarán los trabajos ¿Acaso Romero Oropeza tendrá “otros datos”?