El romance de algunos multimillonarios con el bitcoin no tiene nada de nuevo, pero la reciente transacción de Elon Musk con Twitter revivió la atención en dos grandes empresarios que quieren hacer de la minería de bitcoin una actividad sustentable.
Musk es uno de los empresarios que tiene mayor poder sobre la criptomoneda más usada en el mundo, basta un tuit de Musk para que el valor del BTC se vaya a las nubes o se hunda en el peor de los infiernos en cuestión de minutos.
Y no es para menos, en el mundo hay 19 millones de bitcoin en circulación, lo que asciende a un valor estimado de 760 mil millones de dólares.
El interés de Musk en las criptos es tal que recientemente anunció que permitiría comprar los autos Tesla con bitcoins; sin embargo hay un gran factor que detuvo la iniciativa: la huella de carbono de la minería.
De acuerdo con un estudio de la Universidad de Cambridge, las emisiones anuales de CO2 solo para el bitcoin son equivalentes a cargar siete mil millones de teléfonos en el planeta, uno por cada humano.
Ese mismo estudio señala que solo 40 por ciento de la energía que consumen las mineras de bitcoin proviene de fuentes renovables.
Esto es lo que quieren cambiar estos dos multimillonarios.
Jacal Dorsey, quien es cofundador de Twitter, tiene además una empresa que se dedica a la minería de bitcoin, llamada Block.
Ambos empresarios buscan llevar nueva infraestructura de minería, a Texas, donde la energía renovable tiene su mayor potencial en Estados Unidos, especialmente eólica y fotovoltaica.
La alianza entre los dos empresarios puede marcar el inicio de la última batalla de la minería, a la que le quedan dos millones de bitcoins por extraer, de los 21 millones que estableció Satoshi Nakamoto como tope de emisión.