Caen petroingresos; mezcla mexicana, debajo de 50 dólares

Redacción / Energía a Debate

Si bien Petróleos Mexicanos (Pemex) informó que su producción petrolera se mantuvo estable en julio, el precio de la mezcla mexicana sufrió un descalabro, cerrando la semana por debajo de los 50 dólares por barril como consecuencia de la intensificación de la guerra comercial entre Estados Unidos y China.

La producción de petróleo crudo de Pemex se ubicó en 1,671,000 barriles diarios (b/d) en julio, el mismo nivel que en junio, y sólo un barril arriba del promedio de los primeros siete meses del año, según los indicadores petroleros dados a conocer por la empresa estatal.

Sin embargo, el precio de la mezcla mexicana cayó en cerca de 2 por ciento a 49.32 dólares por barril el viernes, ensombreciendo la perspectiva de ingresos por la exportación petrolera este año. La mezcla cotizó en 61.34 dólares por barril en 2018, como promedio, y en 58.39 dólares por barril en los primeros siete meses de este año.

En cuanto a volúmenes, la exportación de crudo de Pemex promedió 1,139,000 b/d en los primeros siete meses del año, pero cayó a 1,079,000 b/d en julio pasado.

El valor de esas exportaciones en el período enero-julio de 2019 se ubicó 14 mil 103 millones de dólares, 9.1 por ciento menos que en el mismo lapso del año 2018, por lo que este 2019 se perfila como un año mediocre en cuanto a ingresos petroleros, si bien éstos están garantizados por el seguro que cada año contrata la Secretaría de Hacienda para proteger este rubro presupuestal.

Sin embargo, existe la preocupación de que Hacienda aún no contrata la cobertura petrolera para el año 2020, la cual ahora tendrá un precio más alto por la caída de los precios del petróleo en las últimas semanas.

En días pasados, el Subsecretario de Hacienda, Gabriel Yorio, puso en duda que la cobertura se contrate este año. “Lo estamos evaluando”, dijo, dando a entender que tal vez no valga la pena contratarla a niveles de precios tan bajos, pero, al mismo tiempo, esto dejaría vulnerables a las finanzas públicas ante la posibilidad de un desplome de los precios el año entrante en caso de una menor demanda.

Desde hace un par de décadas, México compra una cobertura petrolera, usualmente en el mes de mayo, con un grupo de bancos de inversión a nivel internacional. Es la transacción más grande de su tipo que se realiza en el mundo, implicando un gasto cercano a los mil millones de dólares anualmente para protegerse contra las fluctuaciones de los precios.