Redacción / Energía a Debate
A pesar de que la línea oficial del Presidente Andrés Manuel López Obrador es ya no hacer proyectos en aguas profundas, el Plan de Negocios de Pemex deja abierta la opción de desarrollar Lakach, un yacimiento de gran complejidad técnica de gas no asociado y condensado en un tirante de agua de 900 a 1,200 metros en aguas territoriales del Golfo de México frente a las costas de Veracruz.
Sería mediante un Contrato de Servicios Integrales de Exploración y Extracción (CSIEE) que Pemex reviviría este proyecto gasífero, que hace algunos años había abandonado por baja rentabilidad dado sus altos costos y complejidad.
Bajo un contrato de servicios tipo CSIEE, Pemex mantendría el control de la operación, recibiría y comercializaría la producción, mientras que un tercero asumiría toda la inversión, gastos de operación y se responsabilizaría por la producción.
El Plan de Negocios no establece fecha para iniciar el proyecto, donde se terminarían 6 pozos de desarrollo y la recuperación de un pozo delimitador, así como la construcción de infraestructura marina y terrestre.
Los trabajos de Pemex relacionados con Lakach arrancaron en 2007 arrojando pruebas de producción entre 25 y 30 millones de pies cúbicos diarios.
Así, Pemex determinó desarrollar Lakach, a pesar de no contar con el aval de un dictamen técnico de la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH). En su momento, el dictamen de la CNH no fue favorable, sobre todo por cuestionamientos relacionados con el precio del gas y con la valoración técnica realizada por Pemex.
No obstante, el Consejo de Administración de la petrolera había determinado que el proyecto tendía sentido estratégico y aportaría la primera producción de hidrocarburos en aguas profundas en el año 2012. Se estima que la producción de gas sería de al menos 400 millones de pies cúbicos por día.
Se licitaron varios contratos para el desarrollo integral del yacimiento, pero éstos fueron suspendidos. Ahora, se contempla la opción de reactivar los contratos del proyecto sin asignación de recursos financieros y sin generar deuda para Pemex.
Pemex espera incrementar reservas probadas y probables (2P) por 937,000 millones de pies cúbicos de gas y 3.6 millones de barriles de condensado de gas en el Proyecto Lakach.