Benigna Leiss.
David Shields / Energía a Debate
Petróleos Mexicanos (Pemex) debe incorporar las mejores prácticas de la industria a nivel internacional, lo cual implica compartir riesgos y capital con otras empresas petroleras, en un marco de certeza jurídica.
“Las asociaciones diversifican la cartera de proyectos, minimizando riesgos, y Pemex no tendría que incurrir en deuda. En todo el mundo las empresas petroleras comparten riesgos, capital y conocimientos técnicos”, señaló Benigna Leiss, investigadora del Centro para Estudios Energéticos del Baker Institute de la Universidad de Rice.
“La integración de actores es lo que brinda resultados. Las empresas privadas pueden ser la palanca técnica y financiera que necesita Pemex en estos momentos en que enfrenta la declinación de su producción y un elevado endeudadamiento”, opinó al comentar ante la American Chamber México (AMCHAM) las conclusiones del estudio “Sentando las bases para el fortalecimiento de Pemex”, el cual realizó junto con Adrián Duhalt, también investigador del Baker Institute.
Las asociaciones entre Pemex y privados pueden aliviar la carga económica para los mexicanos y permitirían a México competir en materia petrolera con países como Brasil, Colombia y ahora Guyana, que también buscan capital en los mercados, dijo Leiss.
“Las empresas privadas rinden cuentas de sus resultados a sus accionistas. Si éstos son malos, se refleja enseguida en el precio de sus acciones, pero si Pemex gasta mal, no hay consecuencias”.
A su vez, Adrián Duhalt expresó que la asociación entre petroleras para realizar proyectos es lo que las protege contra los ciclos de volatilidad en la industria. “La diversificación de su portafolio, compartiendo riesgos, reduciría la vulnerabilidad de Pemex”, dijo.
Duhalt consideró que la Reforma Energética en México debió incluir mayores cambios en los asuntos internos de Pemex para fortalecerlo.