El sector gasolinero y gasífero de los Estados Unidos solicitó al gobierno de su país iniciar un panel de controversias en el marco del TMEC, con la finalidad de que México modifique su política energética.
El Instituto Americano del Petróleo (API, por sus siglas en inglés), envió una carta al representante comercial de la Unión americana, Jamieson Greer, en donde se quejó del tope al precio de la gasolina, una medida impulsada por la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, y de las leyes secundarias recientemente aprobadas que fortalecen a las empresas públicas, Petróleos Mexicanos (Pemex) y Comisión Federal de Electricidad (CFE).
“La administración de la presidenta Claudia Sheinbaum no cambiará el rumbo de la política y las prácticas energéticas de México sin una presión continua, directa y contundente del gobierno estadounidense”, dijo el Instituto en su misiva fechada el pasado 11 de marzo.
Respecto a las reformas aprobadas por el Congreso mexicano y previstas para su promulgación el día de mañana 18 de Marzo, Día de la Expropiación de la Industria Petrolera, el gremio energético consideró que obstaculizan aún más la inversión directa norteamericana en el sector energético mexicano.
El API, que lleva la representación de más de 600 empresas del sector hidrocarburos de Estados Unidos, calificó como “desleal” la política energética de Sheinbaum Pardo.
En este sentido, consideró que esta política no cambiará de rumbo sin una intervención de Washington.
Sobre el precio tope a la gasolina, el organismo estadounidense dijo que atenta contra la libre competencia y que podría perjudicar a las empresas extranjeras que operan en el país.

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API vs. leyes mexicanas
Esta no es la primera ocasión en que el Instituto, una de las organizaciones más influyentes en Estados Unidos, ha solicitado la intervención del gobierno de su país para que intervenga en la política energética mexicana, aunque sí es la primera en el contexto de la administración de Sheinbaum Pardo.
En mayo de 2021, la API envió una carta a altos funcionarios norteamericanos en la que expresaba su preocupación por las reformas a las Leyes de la Industria Eléctrica y de Hidrocarburos, argumentando que favorecían a las empresas estatales en detrimento de las privadas.
Asimismo, señaló que dichas reformas podrían violar los compromisos de México asentados en el tratado comercial TMEC, lo que repercutía en las relaciones comerciales entre los tres miembros del acuerdo comercial, México, Estados Unidos y Canadá.
En junio del año precio, el API denunció trato discriminatorio hacia las inversiones estadounidenses, toda vez que el gobierno mexicano ponía obstáculos para otorgar permisos para la instalación de nuevas estaciones de servicio, así como de terminales de almacenamiento de terceros y para la importación de combustibles, entre otros.
El gremio se quejaba también de retrasos, rechazos o restricciones en la emisión de permisos por parte de la Secretaría de Energía (Sener) para la importación de gasolinas y diésel desde refinerías estadounidenses.
Política energética, sin cambios: Sheinbaum
En su conferencia de prensa de esta mañana, Claudia Sheinbaum aseguró que la política energética de México se mantendrá y rechazó que las quejas del gremio energético norteamericano pudieran afectar al TMEC.
Al respecto, dijo que dichas quejan no procederían.
“En el TMEC el petróleo se excluyó completamente de esto y, además, el tema de la inversión privada en el sector continúa”, explicó.
En su encuentro con medios, la mandataria mexicana también aclaró que en el acuerdo para establecer un tope máximo al precio de la gasolina tipo Magna para venta al público no hay obligación de sumarse hacia los empresarios.
“Nosotros no estamos obligando a nadie. Si el empresario quiere firmar, firma, si no, no. Pero ya decidirá la gente dónde compra”, respondió a las quejas del API.