Si las leyes derivadas de la reforma de 2013 necesitan mejorarse, que así sea, pero para poner a México a la vanguardia en competitividad, desarrollo económico y generación de energías limpias, y no convertirlo en una vergüenza internacional por su desprecio al medio ambiente, expuso este lunes la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex).
En un posicionamiento, el organismo empresarial bajo la presidencia de José Media Mora Icaza presentó una propuesta de nuevo modelo de país denominado Economía de Mercado con Desarrollo Inclusivo, con el objetivo de impulsar políticas púbicas que promuevan el cuidado y mejoramiento del medio ambiente, la actividad económica sostenible y sanciones a empresas, personas y gobiernos que lo impacten negativamente.
Al referirse a la iniciativa de reformas constitucionales en materia eléctrica que propuso el presidente Andrés Manuel López Obrador que, de acuerdo con sus críticos pone en riesgo el medio ambiente y, por tanto, la salud de los mexicanos, la Coparmex se pronunció por la posibilidad de combinar el cuidado ambiental con el desarrollo económico.
“En Coparmex creemos que es posible tener desarrollo económico y, al mismo tiempo, fomentar la sustentabilidad. No son excluyentes”, aseguró.
Así, dijo haber identificado los elementos de dicha reforma que son contrarios a este espíritu y propuso alternativas de solución.
Recordó que las Naciones Unidas aprobó la resolución que reconoce el derecho humano a un medio ambiente seguro, limpio, saludable y sostenible, además de que recordó que México ha firmado los compromisos relativos a la Agenda 2030, los Objetivos de Desarrollo Sustentable y el Acuerdo de París.
“Sin embargo, México se ha quedado corto en la implementación de políticas y medidas climáticas. Hoy está lejos de cumplir con el Acuerdo de París; las metas voluntarias al 2020 sólo se han cumplido en un 30 por ciento”, lamentó.
También se sumó a las voces que han advertido que la aprobación de la reforma impulsada por el Ejecutivo federal violaría el Artículo 24.1 del Tratado entre México, Estado Unidos y Canadá (T-MEC).
Desde su perspectiva, atenta contra la prevención y la reducción de emisiones contaminantes y, además, el Artículo 24.3 señala que cada país procurará asegurar que sus leyes y políticas alienten la protección ambiental, “lo cual claramente no ocurrirá y México podría hacerse acreedor a sanciones por violentar el tratado”, agregó.
“La reforma eléctrica revela plenamente el desinterés de esta administración por el medio ambiente, poniendo por encima de la salud y la ecología a las finanzas de Pemex y la solución de problemas que generó como es la sobreproducción del combustóleo”, consideró el gremio patronal del país.
Reiteró que dicha iniciativa también apuesta por generar electricidad para la CFE quemando combustóleo y carbón. “Esto a todas luces es inaceptable cuando hay alternativas limpias, económicas y renovables que pueden ser aprovechadas y que México tiene en abundancia”, expuso.
De igual forma, afirmó que la reforma eliminará uno de los grandes avances logrados, que es la competencia por la generación, que incentiva el desarrollo de Centrales Eléctricas Limpias, las cuales hoy despachan a costo cero.
Otro mecanismo que está en riesgo y demostró ser eficiente contra el cambio climático son los Certificados de Energías Limpias (CEL), cuya cancelación afectará el derecho de las generaciones presentes y futuras de mexicanos a un ambiente sano.
De manera particular, la Coparmex cuestionó la postura de la actual administración con respecto a las energías renovables.
“Los representantes del gobierno han señalado que la CFE invertirá en una gran planta solar en Sonora en los próximos años para cumplir con las metas; sin embargo, surgen varias preguntas: ¿Por qué no lo han hecho a 3 años de haber asumido el poder y por qué han criticado a los particulares señalando que ese tipo de energías son intermitentes? cuando lo que hemos visto en todo el país con la generación contaminante de CFE son apagones cada vez más frecuentes y prolongados”, preguntó.
Y respecto a la reciente visita a México de la secretaria de Energía de Estados Unidos, Jennifer Granholm, la Confederación apuntó que no debe pasarse por alto la posición de la administración del mandatario norteamericano, Joe Biden, respecto al impacto negativo de la iniciativa de López Obrador en la inversión privada de esa nación en nuestro país.
“México no puede darse el lujo de ir en sentido contrario al mundo y a los esfuerzos globales por disminuir las emisiones contaminantes a la atmósfera”, alertó. “Las familias mexicanas merecemos energías limpias y a precios justos y accesibles para todos”.
En el mismo sentido, subrayó que, dado el antecedente sobre el precio de las gasolinas que no ha bajado como se prometió al inicio de la administración, “es difícil creer ahora, como se ha prometido, que sin competencia, cerrando la puerta a energías renovables y apostando por generación altamente contaminante México estará mejor”.