Durante la primera quincena de febrero, los precios de los energéticos tuvieron una variación anual de 1.81 por ciento, cifra menor a la registrada en el mismo periodo del año pasado, cuando se ubicó en 5.38 por ciento, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Al cierre de enero pasado, la inflación energética obtuvo un incremento anual de 2.52 por ciento, derivado de un aumento en los precios de la electricidad y las gasolinas; sin embargo una quincena después, los costos de estos energéticos bajaron, provocando una reducción en la inflación energética.
Al dar a conocer su informe sobre el Índice Nacional de Precios al Consumidor, referente a la primera quincena de febrero de 2023, el Inegi detalló que el precio de la electricidad obtuvo un incremento anual de 6.63 por ciento.
Lo anterior, significó una variación menor a la del mes anterior, cuando se ubicó en 7.35 por ciento.
En tanto, la variación anual en el precio de la gasolina magna fue de 5.09 por ciento, un incremento menor que el mes previo de 5.87 por ciento.
Mientras que la variación anual en el precio del gas LP fue de (-)11.03 por ciento, menor que el periodo anterior de -9.65 por ciento.
Según el Inegi, la inflación general anual se ubicó en 7.76 por ciento durante el periodo de referencia, nivel inferior al 7.94 por ciento del cierre de enero.
Prevén próximas alzas en la inflación
Según un análisis de México ¿Cómo Vamos?, el gas LP es el genérico con menor incidencia anual; ya que contribuyó en (-)0.24 puntos a la inflación general anual de 7.76 por ciento.
A pesar de que la inflación descendió durante los primeros 15 días de febrero, el reporte de dicho organismo señaló que la inflación anual continúa por encima del objetivo del Banco de México y su rango de variabilidad de 3% +/- 1%.
Por separado, Gabriela Siller, directora de Análisis Económico de Grupo Financiero Base, refirió que el componente de energéticos mostró una inflación quincenal de 0.52 por ciento.
Esto derivado de que, el precio del gas doméstico LP mostró un incremento quincenal de 3.07 por ciento, explicando la mayor parte del incremento del componente de energéticos.
En tanto, señaló que la gasolina de bajo octanaje subió 0.11 por ciento y la de alto octanaje 0.06 por ciento quincenal.
Para Siller, el componente de servicios es el que pondrá la alerta roja, pues sigue subiendo a un ritmo acelerado.
Por lo anterior, es que su proyección de inflación hacia el cierre del año se mantiene sin cambios en 5.10 por ciento.