El presidente Andrés Manuel López Obrador nombró a Raquel Buenrostro Sánchez, como la nueva secretaria de Economía, tras la renuncia de Tatiana Clouthier a dicho cargo.
Raquel Buenrostro fungió hasta hoy como la encargada del Sistema de Administración Tributaria (SAT), cargo que por el momento quedará sin un nombramiento oficial por parte del Ejecutivo.
Tatiana Clouthier leyó la carta de su renuncia durante la conferencia matutina del pasado 6 de octubre, en donde agradeció al gobierno por el apoyo recibido durante su administración y expresando su mensaje: “me voy con la mano tendida, la puerta de mi casa siempre abierta”.
¿Quién es Raquel Buenrostro?
Es maestra en Economía por parte del Colegio de México. Cuenta con más de 25 años de trayectoria en la administración pública, donde se ha desempeñado en funciones como: directora general adjunta de Control Presupuestario en la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP); gerente de Planeación y Desarrollo en Petróleos Mexicanos (Pemex), y subtesorera de Política Fiscal.
Al inicio de la presente administración federal participó al frente de la Oficialía Mayor de la SHCP. Desde enero de 2020 se desempeña como jefa del Servicio de Administración Tributaria (SAT), donde sus principales objetivos destacados por el gobierno han sido aumentar la eficiencia recaudatoria, bajar la evasión y elusión fiscal y combatir la corrupción.
Confía IP en el nombramiento
La Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra) le deseó a Buenrostro una administración “llena de aciertos y certezas para la política económica de nuestro país”.
Los industriales externaron su disposición y ánimos de trabajar en conjunto con la nueva secretaria de Economía e institucionalmente con el Gobierno Mexicano en aras de alcanzar el desarrollo y estabilidad que se desea.
En tanto, el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) confió en que Buenrostro tenga capacidad para abonar al desarrollo económico de la ciudadanía y de las empresas, así como para trabajar en favor de la reactivación económica de México.
Además, reafirmó su disposición de dialogar con los tres órdenes de gobierno para enriquecer y mejorar las políticas públicas, fortalecer la economía y velar por el desarrollo integral de las familias mexicanas, generando confianza con la sociedad y propiciando condiciones de competencia macroeconómicas para estimular la inversión.