Las empresas que operan en México deben ir anticipándose para los cambios en las regulaciones internacionales en materia ambiental, así como para los cambios en las metas ESG de las compañías con base en otros países, si desean continuar siendo elegibles y competitivas.
“México está conectado con empresas multinacionales, todos sabemos que con empresas de Estados Unidos, pero también varias empresas en Europa. Entonces, a todas sus cadenas estas empresas les van a pedir elevar el nivel para quedar igual que ellas para lograr las metas que tienen como empresa, independientemente de dónde estén localizadas sus unidades productoras, de logística, etcétera”, expuso Juan Carlos Reséndiz, socio líder de Asesoría en Gobierno Corporativo, Riesgo y Cumplimiento de KPMG México.
“Hay muchas tendencias, a nivel global sobre todo se está identificando la necesidad de pasar de un tema de energía fósil a temas de energías alternativas, eólicas, solar y de este tipo”, refirió durante el webcast “Riesgos en México 2022. Avanzando hacia rutas de crecimiento”, transmitido esta mañana.
En este sentido, el especialista señaló que en el ámbito internacional las empresas, además de los organismos reguladores, están empezando a tener consciencia sobre los temas ambientales, por lo que ya se pide a las organizaciones utilizar menos combustibles fósiles y más fuentes alternativas de energía para lograr reducir las emisiones y, con ello, alcanzar las metas de cada organización a cero neto para el año 2030.
“Entonces, vale la pena ir entendiendo qué está pasando para ir preparándonos y saber qué tenemos que hacer y no, cuando lancen la regulación, a partir de ahí empezar a redefinir el camino”, recomendó Reséndiz.
Por lo tanto, consideró: “Vale la pena ahorita porque, además, eso nos va a dar cierta ventaja y nos va a dar una condición de elegibilidad en esta situación global”.
Recordó que México cuenta con regulación al respecto, como la Ley General de Cambio Climático que instruye que las empresas que tienen operaciones en el país y que emiten más de 25 millones de toneladas de dióxido de carbono (CO2) lo reporten para el inventario de emisiones.
Durante el webcast, Reséndiz destacó que los temas ambiental y social representan contenidos relevantes para el análisis de riesgo de las empresas. Al respecto, apuntó que los escenarios climáticos, la economía circular y temas relacionados con ellos, de no considerarse, mueven a las organizaciones, las transforman y hacen girar sus negocios.
“No están atendiendo las necesidades de un mercado cada vez más consciente y más preocupado por comprar a empresas que sean responsables con el ambiente, responsables con la sociedad”, afirmó.
Por el contrario, cuando las organizaciones consideran estos escenarios y elementos, en sus análisis, están en mejores condiciones de atender la regulación e identifican oportunidades para crear negocios nuevos que sean bien percibidos y, en consecuencia, que abarquen mayor mercado.
Hizo especial énfasis en que, apenas desde hace unos pocos años, el financiamiento para nuevos proyectos también está empezando a exigir la inclusión de temas ambientales y sociales, o plan ambiental, social y de gobernanza (ESG, por sus siglas en inglés), así como identificar los riesgos del cambio climático.
“Los grandes fondos piden que en su portafolio identifiquen los riesgos de cambio climático. Empezaron a pedir un Plan de Gestión ESG, a definir métricas y cuestiones de este tipo. Eso no pasaba mucho hace cuatro años, no hace mucho”, comentó.
En una encuesta realizada por la firma de consultoría entre empresas y organizaciones a nivel mundial, se reveló que 48 por ciento de los consultados aseguró que considera los riesgos ambientales, sociales y de gobernanza en su plan de gestión de riesgo empresarial.
En la misma encuesta, 49 por ciento consideró que un evento de alto impacto, como la pandemia por el COVID-19, volverá a presentarse en los próximos cinco años.
En México, según el sondeo, 52 por ciento aseguró que incorpora especialistas en gestión de riesgos de forma permanente o como invitados en ciertas ocasiones en sus Consejos de Administración.
Sin embargo, dijo que la mayoría de las organizaciones en México esperan que, en el corto o mediano plazos, sigan presentándose eventos de alto impacto que podrían afectar de alguna manera la operación de su negocio.