Redacción / Energía a Debate
ENERGY MEXICO OIL GAS POWER® 2020 EXPO & CONGRESS realizará su quinta edición, del 28 al 30 de enero 2020, en el Centro Citibanamex de la Ciudad de México.
Este congreso internacional se desarrollará a lo largo de dos días, 28 y 29 de enero, presentando como cada año, un programa de conferencias del más alto nivel, impartido por las voces de mayor autoridad que fomentarán la reflexión y el debate sobre asuntos estratégicos en siete bloques centrales que abordarán temas de gran relevancia para el sector energético como las perspectivas estratégicas globales en el mercado internacional de petróleo y gas.
El financiamiento, la cadena de suministro y el sistema eléctrico nacional en México, también serán analizados, además del panorama de la exploración y producción de compañías petroleras en el entorno de bajas emisiones de carbono. Sobre el rubro de energía para el transporte, el programa incluirá las perspectivas de combustibles fósiles en el transporte en México, además de energías limpias y los aspectos más sobresalientes en cuanto a innovación. En un tercer día el jueves 30 de enero, se llevará a cabo una serie de Conversatorios sobre temas críticos y actuales del sector.
Para obtener un panorama general sobre la importancia de la energía en México, Energía a Debate entrevistó a Rodrigo Favela Fierro, Socio de HCX y Socio Fundador de ENERGY MEXICO® Oil Gas Power, quien nos brindó su perspectiva al respecto.
- ¿Cuál es la importancia del sector energético y cómo contribuye al PIB nacional?
La energía es un insumo presente en todos los sectores de la economía. Es indispensable para las actividades primarias, secundarias y terciarias que se dediquen a venta de productos energéticos, producción, transporte, manufactura, e incluso para establecimientos comerciales y hogares. El principal objetivo del sector energético es proveer recursos energéticos a la población y a las actividades económicas que se realizan en el país.
Este sector es de suma importancia ya que impacta directamente en la economía de México. Además, se considera como un factor estratégico, desde el punto de vista económico y de finanzas públicas, así como un factor clave para la política y comercio exterior. En México se tiene un gran potencial para explotación de recursos energéticos, lo que permite mantener la competitividad del paísy establecer tratados comerciales con países vecinos como Estado Unidos y Canadá.
Actualmente, los ingresos públicos del sector energético representan el 6.7% del Producto Interno Bruto Nacional; 5% provienen del sector de hidrocarburos y 1.7% del sector eléctrico. Del 5% del sector de hidrocarburos, 4.2% corresponden a ingresos petroleros del sector público, mientras que el 0.82% restante provienen de impuestos a hidrocarburos.
Gráfica 1. Incremento del PIB nacional vs el consumo nacional de energía.
(Fuente: Sistema de Información Energética, SENER.)
- ¿Cómo beneficia el sector energético a la economía y al desarrollo del país?
El acceso a energéticos funge como palanca para el desarrollo de una economía. En nuestro país, el suministro de energía ha sido un diferenciador y catalizador de crecimiento regional actuando como uno de los elementos clave en la atracción de inversión, nacional y extranjera, para el desarrollo industrial (como en las regiones del norte del país o el caso del bajío).
El desarrollo del sector a nivel nacional tiene efectos en el desarrollo industrial en México, es una variable decisiva para el crecimiento y la generación de empleo a través de la explotación de recursos naturales y sus efectos directos en el desarrollo del sector industrial.
- En materia de políticas públicas, ¿qué necesita el país para impulsar el sector?
Los actuales instrumentos de la reforma energética necesitan ser fortalecidos a través de políticas que incentiven el desarrollo de la competencia y la inversión, así como la sostenibilidad y la transición energética.
Uno de los principales retos del sector es la precaria infraestructura bajo la cual se desarrolla. Durante muchos años, los segmentos que integran a este mercado no recibieron los estímulos suficientes para su crecimiento, por lo que las acciones deben estar dirigidas de forma importante en generar un entorno propicio para el desarrollo de esta industria.
Se pueden mencionar tres principales aspectos en materias de política púbica que impulsan el desarrollo del sector energético mexicano:
- Políticas que propicien la inversión; que se traduce en establecer reglas claras para todos los participantes del mercado, fortalecer el marco jurídico para dar seguridad al cumplimiento de contratos y tener un estado de derecho que garantice la seguridad e integridad física de las personas y los activos.
- Acceso a infraestructura; de la mano con el punto anterior, es sumamente relevante garantizar el acceso abierto a la infraestructura energética existente y, bajo esta misma lógica, desarrollar la infraestructura adicional necesaria
- Acceso a información y transparencia; indispensable para que pueda existir un mercado en condiciones de competencia y que los beneficios se traduzcan en mayor bienestar para todos los participantes del mercado (primordialmente a los usuarios finales).
- Las energías renovables toman cada vez más relevancia a nivel mundial, ¿México qué avance tiene en este sentido, ¿qué se espera al corto y mediano plazo para lograr la transición energética?
En general los esfuerzos se han limitado a consideraciones económicas y tecnológicas, sin impulsar suficientemente esquemas de planeación o gobernanza más amplios. El gobierno federal se fijó la meta de producir 37% de su energía con fuentes renovales para 2024, para esto, la actual administración busca que los concesionarios asuman los costos de la construcción de redes de transmisión y almacenamiento. Hasta el momento, la última declaración de la secretaria de energía fue que las subastas de largo plazo para compra de energía se reactivarían al menos hasta 2021. Actualmente existe un esfuerzo activo para el desarrollo de energías limpias que requiere ser fortalecido (como las disposiciones en materia de generación distribuida); ya que de otra forma se comprometen los compromisos establecidos en el acuerdo sobre cambio climático de Paris.
El reto para México radica en encontrar un equilibrio entre las fuentes de generación de energía eléctrica convencionales y la integración de energías renovables y su capacidad para suministrar energía de acuerdo con las necesidades de la demanda eléctrica, ya que al ser de naturaleza intermitente no cubren con tanta soltura como las energías fósiles.
- ¿En su opinión, qué regulaciones, acciones y estrategias debe aplicar el país para garantizar la seguridad energética?
Es indispensable fortalecer la capacidad de generación de energía nacional, a nivel hidrocarburos y en el sector eléctrico, para esto, es indispensable establecer condiciones de competencia para nuevos jugadores en cualquier nivel de la cadena de valor y fortalecer la confianza en inversionistas.
Por ejemplo, se necesita recuperar la capacidad de refinación en México, si bien esto no cumple con el abasto total de combustibles nacional, permite una mejor planeación y evita episodios como los ocurridos al principio del año. En esta línea, es vital el desarrollo de nueva capacidad de almacenamiento que permita incrementar los días de inventario de combustibles, que en el país actualmente representa solo 3 días (en otras economías este almacenamiento representa semanas de consumo), así como los medios de transporte y distribución que no tengan comprometida su seguridad e integridad en la operación.
En el segmento eléctrico se presenta una dinámica similar. Es necesario fortalecer la generación mediante energías limpias, fortalecer las redes de transmisión y reforzar la generación distribuida para puntos aislados a la red. Asegurar el suministro básico a nivel nacional será posible mientras se diversifiquen los medios de producción.