Ulises Juárez / Energía a Debate
Los usuarios de las gasolinerías que operan en el país serían los más perjudicados si desaparecen los verificadores de estaciones de servicio de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), aseguró el director de Verificación de Combustibles de la dependencia, Armando Ortega Madueño.
En entrevista para Energía a Debate, el funcionario explicó que, de hacerse efectivo el anuncio del presidente electo Andrés Manuel López Obrador, en el sentido de que desaparecerán los verificadores e inspectores de las distintas dependencias de gobierno, entre ellas, los de la Profeco, quien quedaría desprotegido sería el consumidor.
“Imagine, no hay verificadores y una persona va a una estación y considera que no le despacharon la cantidad que solicita, ¿frente a quién se va a quejar? La dependencia le va a decir: ?Oiga, recibo su queja pero no tengo personal que vaya a checar lo que usted nos está diciendo?. Creo que es un impacto negativo para el consumidor”, expuso Ortega Madueño.
El problema tiene también consecuencias del lado de las estaciones de servicio. El director aseguró que las gasolinerías deben operar apegadas a las normas oficiales mexicanas NOM 005 y NOM 185, cuyo cumplimiento debe ser verificado por una autoridad.
“La Procuraduría es la única autoridad que cuenta con elementos, a través de la Normas Oficiales Mexicanas, para regular el comportamiento de comercialización de combustibles en el país”, señaló Ortega Madueño.
La NOM-005-SCFI-2017 se refiere a los instrumentos de medición, y sistemas de medición y despacho de gasolinas, con sus métodos de prueba y verificación, mientras que la NOM-185-SCFI-2017 tiene que ver con los programas informáticos y sistemas electrónicos que controlan los sistemas de medición y despacho de los combustibles.
“Las propias normas establecen que un dispensario de gasolina debe de calibrarse cuando menos obligatoriamente dos veces al año”, ejemplificó Ortega. “Tiene que haber una autoridad que esté revisando que ese despachador de combustible efectivamente fue calibrado y esté funcionando bajo los estándares de la propia NOM que regula su funcionamiento”.
Apuntó que las NOM están catalogadas a nivel de Ley, por lo que obligan a determinadas dependencias, en este caso la 005 y la 185 a la Procuraduría, a hacer este tipo de verificaciones.
Por ello, el mismo directivo preguntó: “Ahí está la incertidumbre, ¿quién se va a encargar de vigilar esta situación, quién va a revisar el cumplimiento de estas dos normas mexicanas?”
Verificaciones
La Profeco realiza las actividades de inspección y, en su caso, de sanción a través de sus más de 600 verificadores que hacen visitas a las cerca de 12 mil estaciones de servicio que operan en el país.
Son nueve las causales que ameritan una sanción por incumplimiento: acreditación documental, calidad del combustible, cualidades metrológicas, aspectos electrónicos, sistemas hidráulicos, calibración, servicio, precio y seguridad.
De acuerdo con información disponible en la página de Internet de la Profeco, en 2017 la dependencia realizó 7 mil 883 visitas de verificación y a agosto de este año llevaba realizadas 8 mil 115. “Tratamos de cerrar este año con 9 mil o 10 mil visitas de verificación”, estimó Armando Ortega.
Agregó que en los dos años recientes han procurado que el padrón de gasolineras que hay en el país se revise cuando menos una vez al año y, en el caso de las ubicadas en zonas urbanas mayormente pobladas, la vista se realice dos veces. “Este año, las hemos visitado hasta tres veces. Esto no se veía hace dos o tres años, era una visita al año”, dijo.
Nuevas marcas, menos sanciones
Armando Ortega afirmó que la Profeco ha intensificando las visitas a las estaciones de servicio porque cada vez es mayor la competencia conforme ha ido creciendo el número de estaciones de servicio bajo más de 50 marcas distintas a la de Pemex. Y aclaró que, sea cual sea la empresa, debe sujetarse a las NOM referidas.
Destacó que a partir de la entrada de las nuevas marcas, el número de gasolinerías que incurren en irregularidades ha ido descendiendo. En este punto, subrayó que la cifra de sanciones por la venta incompleta de combustible ha bajado.
En una entrevista publicada por el diario La Jornada en agosto pasado, Rogelio Cerda Pérez, titular de la Profeco, informó que las sanciones por la venta de litros incompletos había descendido 34 por ciento, gracias a la entrada de marcas como ExxonMobil, British Petroleum, Standard Oil, entre otras, que han fomentado un mercado competitivo.
A principio de este año, la Profeco había aplicado multas por un total de 17 millones de pesos a estaciones de servicio de todo el país por esta misma falta.
Sobre esto, Armando Ortega explicó que las nuevas marcas cuentan con esquemas muy estrictos de control y vigilancia en sus empresas, desde la imagen hasta el despacho del combustible.
“En ese sentido se puede dar certeza a los consumidores de que la propia competencia entre las estaciones de servicio genera que ellos traten de hacer las cosas de manera apegada a la normatividad y tratar lo que el consumidor quiere: que los litros sean de a litro”, concluyó.