El gremio gasero volvió a hacer pública su preocupación sobre el creciente robo tanto del gas licuado de petróleo (gas LP), como de los equipos de distribución de las empresas privadas.
“El gas LP se ha convertido en un producto muy codiciado para la delincuencia organizada, por su precio y amplio mercado. La delincuencia lo roba de los ductos de Pemex para distribuirlo de manera ilícita, mediante equipos y procedimientos que ponen en grave riesgo a los consumidores y a sus familias”, expresaron este miércoles varias asociaciones en un pronunciamiento conjunto.
Las organizaciones firmantes son la Asociación de Distribuidores de Gas LP (ADG), la Asociación de Distribuidores de Gas del Interior (ADIGAS), la Asociación Mexicana de Distribuidores de Gas Licuado y Empresas Conexas A.C. (Amexgas) y la Cámara Regional del Gas, AC.
Petróleos Mexicanos (Pemex) ha reconocido que la sustracción ilegal del combustible se ha disparado en los últimos tres años. De acuerdo con cifras de la petrolera, a diciembre de 2021 se habían registrado un total de acumulado de casi 5,800 tomas, tanto de combustibles, como de gas LP.
Por ello, las empresas distribuidoras, a través de sus asociaciones, han denunciado en varias ocasiones que este delito va en aumento y los riesgos que representa para la empresa estatal, las finanzas, la seguridad de los trabajadores y de las instalaciones y al público consumidor.
En su pronunciamiento de este día, los empresarios expusieron que el gas robado de los ductos de Pemex es manejado por personas sin conocimiento ni capacitación especializada, incrementando la posibilidad de accidentes fatales y pérdida de vidas.
Al respecto, apuntaron que utilizan equipos de reparto que no cumplen con las normas de seguridad de la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA), no están registrados ante la Comisión Reguladora de Energía (CRE) y no tienen seguros de responsabilidad civil y ambiental para responder ante accidentes.
De igual manera, recordaron que la mayor parte de la distribución del gas LP robado se hace utilizando autotanques, camionetas de recipientes portátiles, cilindros y transportes que han sido robados a los distribuidores formales y, posteriormente, son clonados, además del equipo de reparto “hechizo” que no reúne las normas de seguridad en su fabricación.
Refirieron que en los grandes centros de consumo es frecuente el control territorial de grupos de choque y la imposición de condiciones de venta abusivas que afectan a la población e impactan su economía.
Al respecto, señalaron que la presencia de grupos delincuenciales en barrios y colonias incrementa la existencia de acciones ilícitas, ampliando el número de delitos y perjudicando a la población.
“La creciente participación de grupos de choque que amenazan y extorsionan a comercios establecidos, obligándolos a comprar el gas ilícito”, denunciaron.
Asimismo, los distribuidores formales del combustible reiteraron la denuncia de que existe violencia física y agresiones a choferes repartidores y concesionarios que distribuyen en las zonas populares de centros urbanos, son cada día más frecuentes.
“El clima de inseguridad, incertidumbre y de falta de respeto a la ley, crea en todos los niveles de la sociedad angustia e impotencia”, asentaron.
En su postura ante estos delitos, los empresarios gaseros insistieron en que el robo de gas significa una grave afectación económica
y de seguridad a las instalaciones a Pemex, un creciente riesgo de seguridad para los consumidores y un desplazamiento de los trabajadores formales que pierden sus empleos ante la creciente presencia de la distribución ilícita.
“Los distribuidores formales de GAS LP reiteramos nuestro compromiso con la población consumidora y nuestro mayor interés en coadyuvar con las autoridades en la solución de este grave problema, consideramos urgente tomar medidas que salvaguarden el bienestar de la población y apoyen a los trabajadores y a la Industria formal de Gas LP, que atiende a casi 100 millones de consumidores en todo el país de forma eficiente, con amplia cobertura, garantizando diariamente el abasto de este vital producto y con un ato impacto social y económico en todo México”, concluyeron.