El precio del barril de petróleo tipo Brent del Mar del Norte superó la barrera de los 100 dólares al anunciar el presidente de la Federación Rusa, Vladimir Putin, la ofensiva militar sobre Ucrania.
Alrededor de las 22:30 horas, Centro de México, de este miércoles el anuncio del mandatario ruso se dio a conocer por medios de comunicación y redes sociales sobre los primeros disparos sobre territorio ucraniano.
El Brent había llegado a los 101.51 dólares por barril (dpb), mientras que el West Texas Intermediate (WTI) subía a los 96.45 dpb.
“Tomé la decisión de llevar a cabo una operación militar especial”, dijo Putin en la televisión rusa. “Su objetivo será defender a las personas que durante ocho años sufren persecución y genocidio por parte del régimen de Kiev”, agregó.
Con esta ofensiva culmina un periodo de tensiones entre los gobiernos de Moscú y Kiev, capital de Ucrania, por la posesión de la primera de los territorios de la Península de Crimea en disputa por décadas, y la independencia de las regiones de Donetsk y Lugansk, ambas al este de Ucrania cerca de la frontera con Rusia.
Por su parte, el ministro ucraniano de Exteriores, Dmytro Kuleba, escribió en su cuenta de Twitter (@DmytroKuleba): “Putin acaba de lanzar una invasión a gran escala de Ucrania. Las pacíficas ciudades ucranianas están bajo ataque. Esta es una guerra de agresión. Ucrania se defenderá y ganará. El mundo puede y debe detener a Putin. El momento de actuar es ahora”.
El secretario general de la ONU, António Guterres, hizo un llamado al presidente Putin para que no siga con los ataques. “Presidente Putin, en el nombre de la Humanidad, regrese sus tropas a Rusia”, dijo. “Muchas personas morirán”.
Durante las últimas semanas, el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, junto con sus aliados, principalmente Alemania, advirtieron sobre sanciones contra Rusia de llevar a cabo la ofensiva sobre Ucrania, a lo que el líder ruso respondió que no le preocupan.
Por lo pronto, Biden ya manifestó que el ataque es injustificado y prometió que Estados Unidos y sus aliados harán que Rusia “rinda cuentas” por ello.