(Foto: Al Arabiya)
Amin Naser, presidente y director ejecutivo de Aramco, la empresa petrolera estatal de Arabia Saudita, fue designado como miembro del Consejo de Administración de la firma más grande gestora de activos en el mundo, BlackRock.
BlackRock informó el lunes de esta semana que Naser se incorporará a su Consejo en calidad de “independiente”.
“La distinguida carrera de Amin en Aramco, que abarca más de cuatro décadas, le da una perspectiva única sobre muchas de las cuestiones clave a las que se enfrentan nuestra empresa y nuestros clientes”, expresó el presidente y consejero delegado de BlackRock, Larry Fink, en un comunicado.
Asimismo, el comunicado subraya que este nombramiento refleja “la importancia de Oriente Medio para la estrategia a largo plazo de la empresa”.
Fink también destacó que “su experiencia en liderazgo, su conocimiento de la industria energética mundial y de los motores del cambio hacia una economía baja en carbono, así como su conocimiento de la región de Oriente Medio, contribuirán de forma significativa al diálogo del Consejo de Administración BlackRock”.
La compañía con sede en Nueva York explicó que su Consejo de Administración está compuesto por 17 personas, de las cuales 15 son independientes y agregó que un tercio ha sido renovado en los últimos cinco años.
Naser integrará el máximo órgano de BlackRock una vez que el director general y presidente de la institución financiera kuwaití, Arab Fund for Economic & Social Development, Bader Alsaad, abandone el cargo que ocupa desde 2019.
BlackRock anunció la semana pasada un beneficio neto en el primer semestre del año de 2.523 millones de dólares (unos 2.244 millones de euros), ligeramente por encima de los 2.513 millones de dólares.
Por su parte, Arabia Saudita es el segundo productor de petróleo mundial. En 2022 tuvo una producción total de 12 millones 144 mil barriles diarios por día, solo por debajo de Estados Unidos que superó los 20 millones.
El reino saudí posee el 17 por ciento de las reservas probadas mundiales de petróleo y se ha consolidado como el exportador más grande.
Recientemente Arabia Saudita, en su calidad de miembro y líder de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), ha tenido algunos desencuentros con Estados Unidos por no aceptar incrementar la producción mundial con el fin de reducir los precios internacionales del hidrocarburo.
Apenas en junio pasado anunció un recorte en su propia producción de 1 millón de barriles diarios a entrar en vigor en julio.
(Con información de EFE)