Freno al carbón, sí; freno a los hidrocarburos, un suicidio
Los que algo conocemos de este sector discrepábamos y entendíamos que estas declaraciones eran eminentemente políticas y que, por el contrario, el panorama que se visualizaba era bastante desolador en materia energética. Las proyecciones de reservas y producción de hidrocarburos, así como la situación con los mercados vecinos, indicaban que nos encaminábamos, más bien, a ser el corazón importador de energía en Sudamérica.