Refinerías: crudo desempeño
David Shields En una primera lectura, la compra de las acciones de Shell en la refinería de Deer Park, Texas, donde Pemex ahora tendrá el 100 por ciento de la propiedad, podría tener sentido económico y estratégico, si bien no es fácil cuadrar esa operación con el discurso de la soberanía nacional y de la autosuficiencia enarbolado por el Presidente López Obrador. Pero ahí la tenemos, Salinas de Gortari compró la mitad de Deer Park para Pemex, ahora López Obrador adquiere la otra mitad. Ambos con la misma visión, imagínense. Deer Park, a diferencia de las seis refinerías de Pemex en suelo nacional, opera con eficiencia y de acuerdo a las mejores prácticas de la industria. También con utilidades normalmente, si bien ha registrado pérdidas a últimas fechas, al parecer por factores atípicos causados por la pandemia. La gran duda: ¿Pemex la operará eficientemente? ¿Y lo hará con todo y su sindicato? ¿Y es una mejor inversión, peso por peso, que las energías limpias o la ampliación de la Red 5G? Seguramente no lo es. Más aún, el precio tentativo de compra de Deer Park –596 millones de dólares– exhibe la irracionalidad de construir una refinería nueva en ...