Todos contentos
La semana pasada la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) dio una muy buena noticia al gobierno federal al autorizar la compra de las famosas 13 centrales de generación eléctrica antes propiedad de la empresa Iberdrola México, una operación que el presidente de la República calificó como “histórica” y como la “segunda nacionalización de la industria eléctrica”, solo comparable a la que realizara el ex presidente Adolfo López Mateos en 1960. La Comisión, bajo el mando de Andrea Marván, condicionó la compra a que se nombre a un administrador independiente, quien tomará las decisiones sobre la operación de las plantas en el mercado. Igualmente, puso como condición que las decisiones sobre la administración de estas centrales únicamente puedan ser adoptadas por mediante votaciones calificadas o con intervención obligatoria de inversionistas institucionales o miembros independientes y, sobre todo, el MIT no podrá tener una participación mayor a 51 por ciento sobre esos activos. Con esta resolución, todos quedaron contentos. El gobierno federal se quedó con las plantas, Iberdrola vendió, el fondo privado Mexico Infrastructure Partners, cuyo accionista mayoritario es el Fondo Nacional de Infraestructura (Fonadin), compró y la Cofece evitó que con esta operación la Comisión Federal de Electricidad (CFE) se ...