En energía, ¿cómo sí? Parte II
Al modificar la Constitución en 2013, se dejaron en el monopolio estatal dos partes fundamentales del sistema eléctrico: los servicios públicos de transmisión y distribución. Hay que decir que son un monopolio natural pues no tiene sentido que haya competencia para construir e instalar dos sistemas paralelos. Hacer algo así sería un modo poco eficiente de usar el dinero. No confundir con que solo el Estado pueda conducir la electricidad, sino que es el único que lo puede hacer cuando se trata de un servicio público, o sea cuando interviene en el Sistema Eléctrico Nacional o en las Redes Generales de Distribución. Pero, incluso en el servicio público, los privados pueden participar mediante contratos con el Estado. Por mientras, en México solo la Comisión Federal de Electricidad lleva a cabo el servicio púbico de distribución. Todos los usuarios pagamos distribución mediante una tarifa que fue diseñada para solventar la operación, el mantenimiento e, incluso, el desarrollo de nueva infraestructura. Pero quien manda en CFE decidió usar el dinero de distribución para pagar generación. El resultado de esta decisión son redes generales de distribución sin inversión, sin modernización y con serias deficiencias a la hora de intentar dar el servicio a ...