¿Y yo por qué no puedo cambiar de proveedor?
A regañadientes y empujones, el gobierno ha permitido que la Ley de la Industria Eléctrica se medio aplique en su diseño original. Cuidado, digo “medio aplique” porque hay una serie de omisiones de las autoridades federales que siguen ahí. Espero que, llegado el tiempo, podamos juzgar a los servidores públicos que han omitido cumplir y hacer cumplir la ley. Pero esa es consideración de futuro. Una de las omisiones más importantes a través del CENACE es bloquear la entrada en operación de cuatro empresas al suministro básico de energía. En otras palabras, usted, pequeño usuario de energía eléctrica y yo, tenemos todas las opciones del mundo para cambiarnos a cualquier vendedor final de energía eléctrica que queramos, siempre y cuando ese vendedor se llame CFE. O sea: somos rehenes de un monopolio. Pero ese monopolio es artificial, pues según la ley deberíamos tener más empresas ofreciéndonos energía eléctrica. De hecho, cuatro empresas iniciaron trámites para poder hacer esa actividad: suministro de servicios básicos. Esas cuatro empresas consiguieron el permiso y avanzaron en otros trámites, pero por una instrucción ilegal de la Secretaría de Energía se pararon. ¿La razón? Que usted y yo solo podamos comprar energía a una empresa –monopolio, ...