Caso Lozoya: los daños al país
Lo más seguro es que sí hubo compra de votos en el Congreso para cabildear la aprobación de la Reforma Energética y otros cambios estructurales. Por desgracia, así ha operado la política en México. El abuso del poder fue el modus vivendi de Emilio Lozoya en su paso por Petróleos Mexicanos (Pemex). Los sobornos, hasta para conseguir una reunión con él, definieron su gestión. Sin embargo, es muy diferente afirmar, como lo han hecho el Presidente López Obrador y sus cercanos, que la Reforma Energética fue un gran fraude y que haya “fracasado” por no frenar la corrupción. Con sus limitaciones, dicha Reforma tuvo nobles intenciones. Lejos de perjudicar al país, cautivó el interés de inversionistas de los cinco continentes, quienes participaron, con transparencia y sin corrupción, en rondas petroleras y subastas eléctricas y quisieron ser parte de un mejor futuro para México. Tristemente, ahora ha sido frenada en su implementación por razones ideológicas poco razonables. Lozoya participó poco en la implementación de la Reforma Energética. Nunca se puso esa camiseta, más bien usó la Reforma como pantalla para promover una inmoral agenda propia desde el Piso 45 de la Torre de Pemex. Los casos de Agronitrogenados, ...