Israel Hurtado* / Energía a Debate
La energía solar se ha consolidado como una de las renovables con más presencia en México. Así lo demuestran las 42 centrales solares que actualmente se encuentran en operación comercial en 13 estados del país –Aguascalientes, Baja California, Baja California Sur, Chihuahua, Coahuila, Durango, Estado de México, Guanajuato, Jalisco, Querétaro, San Luis Potosí, Sonora y Yucatán–, con una capacidad instalada de 2,945 megawatts (MW) e inversiones directas por 6 mil 300 millones de dólares.
En cuanto a las Subastas de Largo Plazo, es importante destacar que 12 centrales solares, de las 42 que actualmente están en funcionamiento, fueron asignadas mediante la primera y segunda Subasta, lo que se traduce en una capacidad de 2,204 MW e inversiones por más de 5 mil millones de dólares.
A su vez, la Generación Solar Distribuida también ha acelerado su crecimiento de manera significativa. En este contexto, actualmente existen más de 94 mil techos solares distribuidos en hogares, industrias y Pymes en prácticamente todo el país, aunque con mayor presencia en las ciudades de México, Guadalajara y Monterrey.
El éxito de esta tecnología solar está basado en su forma de producción, cuya característica es que se realiza en el mismo sitio de su consumo, bajo ciertas disposiciones técnicas y normativas señaladas en la Ley de la Industria Eléctrica, lo que permite “democratizar” el acceso al recurso renovable.
Además, la competitividad de la Generación Solar Distribuida está sustentada e n los reducidos costos de instalación y los ahorros de hasta 95% mensuales en las tarifas que pagan los usuarios por consumo de electricidad con este tipo de tecnología.
La competitividad de la energía solar en México es resultado de la reducción constante en los costos de la tecnología, los cuales han caído más del 70% desde 2010. Asimismo, la alta irradiación en el país permite que más del 85% del territorio nacional sea óptimo para desarrollar proyectos solares.
Todos estos elementos colocan a México en una posición envidiable dentro del entorno de la energía solar a nivel internacional y le permiten adquirir una mayor soberanía energética, que se traduce en menores costos y en un portafolio de generación eléctrica sustentable a largo plazo.