Garantizar el derecho a la movilidad exige adoptar nuevos mecanismos para el fondeo y financiamiento del transporte público urbano en México, que actualmente dependen solo de la recaudación de tarifas y subsidios.
Así lo detalla el estudio “Análisis de los mecanismos financieros para la sostenibilidad del transporte público en ciudades mexicanas”, elaborado por el Instituto de Recursos Mundiales (WRI, por sus siglas en inglés).
El documento sostiene que el financiamiento del transporte público urbano es un reto de política pública, relacionado con la dependencia de su modelo de negocio en la recaudación por cobro de pasajes, que se ha agudizado a raíz de la caída en la demanda de transporte ante la pandemia de COVID-19.
De acuerdo con una investigación realizada por WRI México, la demanda de transporte público durante los meses de mayor confinamiento por la pandemia disminuyó 70 por ciento, lo que produjo pérdidas que se estiman en más de 2 mil millones de dólares entre abril de 2020 y septiembre de 2021 en las 75 zonas metropolitanas de México.
Por ello, se hace necesario explorar nuevos mecanismos de fondeo y financiamiento del transporte público en México, a la par de analizar su posibilidad de implantación en el contexto mexicano, con miras hacia la sostenibilidad financiera del sector.
El estudio se dio a conocer este viernes durante el segundo día del 25º del Encuentro Nacional de Autoridades de Movilidad (ENAM), convocado por la Asociación Mexicana de Autoridades de Movilidad (AMAM) en la ciudad de Hermosillo, Sonora.
El gobernador de la entidad, Alfonso Durazo Montaño, refrendó su compromiso con la agenda de movilidad, seguridad vial y transporte, al anunciar el presupuesto más grande en la historia para estos rubros.
“Estoy decidido a aplicar el mayor presupuesto posible a esta agenda, pero el tema no solo se resuelve con presupuesto; se requiere un modelo que, con las adaptaciones del caso, funcione óptimamente para nuestro Estado”, indicó.
Por su parte, Carlos Orozco, director de Movilidad Urbana de WRI, propuso explorar fuentes de recaudación que no existen todavía en México para lograr la sostenibilidad del sector de movilidad.
“Es importante explorar otras opciones como el cargo por congestión o peaje urbano y las contribuciones patronales, mecanismos que no existen actualmente en México, pero que pueden constituir una buena oportunidad de recaudación”, afirmó.
En el evento también se presentó el Programa de Apoyo Federal al Transporte Masivo (PROTRAM) por parte del Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos (BANOBRAS) a cargo de Fernando Tehuintle, y del Banco Mundial a cargo de Abel López Dodero.
El programa ofrece apoyos recuperables y no recuperables para estudios e inversiones en proyectos de infraestructura de transporte masivo.
Igualmente se dio a conocer el Programa de Financiamiento para el Transporte Sostenible de Nacional Financiera a cargo de Iván Vicente Cornejo Villalva, director de Organismos Financieros Internacionales de NAFIN, y de Mario Jesús Bocanegra Romero, subgerente de Proyectos Financiados por Organismos Financieros Internacionales de NAFIN.
Este Programa tiene como objetivo promover la renovación del parque vehicular a través de financiamiento a empresas de transporte de pasajeros de carga, y cuenta también con un Programa de Apoyo de Bonos de Chatarrización.