En México, 4.8 millones de hogares, que equivale a poco más de 10 por ciento de la población, consumen leña o carbón dentro de sus hogares para calentar agua y alimentos, de acuerdo con datos del Inegi.
El organismo refiere que del total de hogares en esta situación, solo uno de cada cuatro cuenta con una chimenea o ducto para ventilar el humo, lo que implica que 3.6 millones de hogares, que representan alrededor de 12 millones de personas viven con riesgo de intoxicación.
De acuerdo con el estudio Vivir a oscuras: la pobreza energética en México. Razones y soluciones, elaborado por la ONG México Evalúa, está situación empeora en los hogares con menores ingresos y está estrechamente relacionado con la Enfermedad Pulmonar de Obstrucción Crónica (EPOC), una de las principales causas de muerte en México.
Las estadísticas muestran que 56.7 por ciento de las personas con esta enfermedad estuvo expuesta al humo de la leña. El resto de los padecimientos se relacionan más con el tabaquismo.
El estudio demuestra, entre otros datos, que las afectaciones causadas por pobreza energética son distintas en hombres y en mujeres: la EPOC es la novena causa de muerte para los hombres en México, quienes registran los más altos niveles de tabaquismo. Por otro lado, para las mujeres dicha enfermedad es la séptima causa de muerte. Esto, explican, se debe probablemente a que, si bien las mujeres no son las que más padecen tabaquismo, sí son las que más tiempo permanecen al interior del hogar. En promedio, esta enfermedad registra cerca de 24 mil fallecimientos anuales a nivel nacional.
El alto uso de leña en los hogares mexicanos es un símbolo de pobreza energética, detalla el organismo civil.
México Evalúa añade que en México no se atiende la pobreza energética, tras una revisión exhaustiva del marco jurídico mexicano, la investigación describe que el Programa Sectorial de Energía (Prosener) 2020-2024 es el único documento en México en donde se retoma el término pobreza energética.
Este programa, calcula que el cierre de 2018, 98.75 por ciento de la población tenía acceso a la energía eléctrica, por lo que alrededor de dos millones de personas están privadas del servicio.
“Para abatir este rezago, deben sumarse esfuerzos entre los tres órdenes de gobierno, la industria eléctrica y la sociedad civil, y recomienda realizar proyectos de autoconsumo mediante energías renovables. Esta propuesta es un buen primer paso, pero un problema multidimensional de la extensión de la pobreza energética requiere esfuerzos mayores para combatirla”, advierte México Evalúa.