El Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) expresó este martes su apoyo a las reformas constitucionales en materia de electricidad del presidente Andrés Manuel López Obrador y expuso una serie de actividades que realizarán en este mismo sentido.
“Desarrollar un conjunto de líneas de acción para contribuir, en la práctica, a la aprobación de dicha iniciativa presidencial tanto en el Congreso de la Unión como en los Congresos Locales de las 32 entidades federativas”, se lee en el punto dos de los Acuerdos derivados de la Asamblea Extraordinaria del SME, celebrada el día de ayer.
En una carta abierta dirigida al jefe del Ejecutivo federal y al secretario de Gobernación, Adán Augusto López, publicada en su cuenta de Twitter, el Sindicato dio a conocer un total de 15 acuerdos.
El tercero plantea convocar al “movimiento social democrático e independiente del país a hacerle frente a la reacción de grupos oligarcas, a la derecha nacional y extranjera, empresas transnacionales y organismos financieros internacionales que se oponen a esta iniciativa por no convenir a sus intereses”.
En general, el Sindicato bajo el secretariado general de Martín Esparza Flores acordó llevar a cabo todo tipo de movimientos en apoyo a las propuestas de modificación del texto constitucional del presidente López Obrador, como asambleas y movilizaciones populares, mesas de información en plazas cívicas, centros de trabajo y concentración popular en los lugares en donde tiene influencia la organización gremial.
“Así mismo, planteamos la necesidad de resolver las demandas de los usuarios de la energía eléctrica que fueron víctimas del ilegal decreto de extinción de Luz y Fuerza del Centro promulgado por el usurpador (sic) Felipe Calderón Hinojosa y víctimas también de los efectos tarifarios de la reforma energética privatizadora de Enrique Peña Nieto”, agregó,
Cabe recordar que el 11 de octubre de 2009, el entonces presidente Calderón Hinojosa publicó el Decreto por el que se extingue el organismo descentralizado Luz y Fuerza del Centro, mismo que entró en vigor el mismo día de su publicación.
Entre los motivos para su extinción, el Ejecutivo federal argumentó que la empresa representaba una carga onerosa para las finanzas públicas, como 433,290 millones de pesos (mdp) en costos, mientras que sus ingresos representaban aproximadamente la mitad, es decir, 235,738 mdp.
Otro de los motivos fue el pasivo laboral que alcanzaba en ese entonces los 240,000 mdp, de los cuales solo 80,000 mdp correspondían a trabajadores en activo y el resto a jubilados.
El SME, sindicato de la empresa pública desaparecida, continuó políticamente activo. Para 2015, después de la apertura del sector eléctrico que promoviera la Reforma Energética del ex presidente Peña Nieto, se asoció con la compañía de origen portugués Mota-Engil y crearon el consorcio Fénix Generadora.
El gobierno de ese entonces cedió los activos que pertenecían a Luz y Fuerza del Centro y se contrató a los trabajadores del Sindicato que así lo desearon.
Entre los activos cedidos, se enlistan 14 plantas hidroeléctricas, algunas ya en desuso, que pasaron a ser propiedad de la nueva compañía sin un proceso de licitación previo. Entre ellas se encuentra la central hidroeléctrica de Necaxa, en el estado de Puebla.
En sus acuerdos, el Sindicato también planteó la necesidad de que los trabajadores pertenecientes a esa organización sean incluidos en todos los procesos de reorganización del nuevo sistema eléctrico nacional, “toda vez que los gobiernos neoliberales, nos negaron sucesivamente nuestro derecho a la sustitución patronal”, se quejó en relación con el hecho de que los trabajadores no fueron absorbidos por la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Por lo pronto, el SME informó que en la primera quincena de noviembre próximo realizará un Foro Nacional e Internacional sobre la renacionalización de la Industria Eléctrica. “Haremos gestiones para que este se realice en la sede en el Palacio Legislativo de San Lázaro o en el Senado de la República”, adelantó.