El mitin abierto sufrió una metamorfosis con muchas patitas, el mitin ahora muestra su verdadera naturaleza, un mitin partidista, se transformó en una especie de caballo de Troya, una táctica electorera para entrar a la ciudad fortificada del poder provincial, hasta una fachada nacional en defensa de la deforma eléctrica se constituyó para irse a dar la vuelta y cotorrear a las demarcaciones provinciales en juego electoral. Los mítines partidistas están a todo lo que dan, bajo la rúbrica –para el pueblo lo que es del pueblo–, es decir, para el pueblo tortas, frutsis, frijol con gorgojo, mucho adoctrinamiento y porras para evitar el aburrimiento.
–¿Qué es lo que quiere el pueblo?
–¡Luz!
–¿Gratis?
–¡Sí!, ¡luz gratis!, ¡no pagar adeudos! ¡Sí se puede!, ¡sí se puede!
Bueno, es tanto lo que se ha politizado el tema de la reforma eléctrica de Don Poder, que en presentaciones de funcionarios de CEFUE y CIFUERON ya hasta hablan de instrumentos de atraco, generadores parasitarios, instrumentos de despojo, caos en el Sistema Eléctrico Nacional. En suma, el ¡apocalipsis energético!
Así las cosas. Don Poder se fue a echar una pestañita, más ahora que necesita bajarle 2 rayitas a su neurosis para cuidar de su salud.
Empieza a soñar:
–“Me pregunto si mi aguerrida reforma eléctrica funcionó o no, porque los planes tienen maña y nunca funcionan como se espera. Qué lugar tan oscuro. ¿Hay alguien ahí?, ¿dónde está el switch de la luz?
–No hay luz –le contesta una voz a lo lejos. –Toma una vela y préndela, por ahí están los cerillos.
Continúa esa voz extraña diciéndole:
–Ahora hay apagones programados, tendrás que esperar a que llegue la luz, pero no te preocupes, no tarda mucho. Además hoy es tu día suerte, es jueves y toca en este distrito, pero tendrás que apurarte, solo tendrás 3 horas.
Pregunta Don Poder:
–¿Qué año es?
Le responde la voz:
–2022.
–¿Cómo? ¿Estoy soñando en el presente?
–No, no es tu presente. El presente que estás soñando es un presente paralelo, alterno, bizarro, donde podrás observar en tiempo real los efectos de tu reforma.
Se sorprende Don Poder, aunque no entiende por qué no hay luz. Pareciera ser que el mundo se hubiese detenido.
La voz, al tanto de lo que piensa, le responde:
–En efecto, el mundo moderno se detuvo, lo detuviste.
Don Poderla ignora, ¡que novedad!
Por lo pronto, con la vela encendida, camina y encuentra una biblioteca imponente y preciosa. En su interior observa un escritorio lleno de polvo, parece una mesa de metal, de color gris, con el logo de Carta Blanca. Sobre ella encuentra un libro, en su portada se aprecia con letras de oro el siguiente título: La Deforma Constitucional en materia Energética de Don Poder 2022.
Lo toma y al instante lo abre. Lee que su reforma a la Constitución fue aprobada por la Cámara de Aficionados. Se siente alegre.
La Constitución pasó y todo empezó muy bien, con mucha tensión, pero muy bien. Algunas empresas eléctricas privadas cooperaron, pero al poco tiempo se percataron que el organismo del Estado Eléctrico era quien mandaba absolutamente y, al tener mucho poder, Electrón Anárquico los maltrató, fue arbitrario y terminó comiéndose su pastel del 46%. Se convirtieron en sus simples proveedores y los chantajeó en no pagarles sus dineros por los servicios prestados, que al final sucedió por falta de presupuesto.
Por lo tanto, hubo un boicot de todas las empresas eléctricas privadas, más allá del montón de litigios nacionales e internacionales que se apilaron como torres de juzgados de la Grand Ciudat. Se generó un conflicto social. Caos para todos fue su lema de guerra civil: Me hundo, nos hundimos.
La Cámara de Aficionados no emitió las leyes secundarias en el plazo de los 180 días, ni la del organismo del Estado Petrolero, ni la del organismo del Estado Eléctrico y, al no haber ya árbitros, hubo discrecionalidad excesiva por parte de Electrón Anárquico, ello con base a los artículos transitorios de la reforma constitucional de Don Poder. Voló la inversión a otros circuitos eléctricos.
Como pudo, a tiros y a puchones, el organismo del Estado Eléctrico suministró la electricidad a los hogares de México Mágico, aunque con apagones programados, ocasionados por incendios de pastizales. No le alcanzó la cobija para abastecer a las empresas exportadoras; al respecto tuvieron que prender las carboneras, pero ni aun así fue suficiente para darles batería, por lo que se racionalizó la luz. El medio ambiente se intoxicó de gravedad y la respuesta de la naturaleza no se hizo esperar: más huracanes, más sequías, más inundaciones, bombas ciclónicas, un ecocidio al por mayor.
La delincuencia organizada comenzó a comercializar huachitrones
Se cerraron las opciones de financiamiento internacional a los organismos del Estado, tanto al Petrolero como al Eléctrico. El boicot de las empresas privadas eléctricas abarcó y extendió su hostilidad a los mercados de los dineros internacionales, como una medida de presión; estos respondieron con la misma vara que midas serás medido.
No hubo presupuesto suficiente porque las empresas exportadoras perdieron competitividad, su productividad se desplomó –just in time with no light, no work–, por lo tanto no pudieron pagar impuestos por falta de negocio. Emigraron.
Don Poder Extranjero impuso represalias comerciales, activó los mecanismos de defensa arbitral del TMEC y lo impensable, por primera vez impuso sanciones económicas, ya no se sentía lo duro sino lo tupido, reforzó su frontera para controlar la migración y encrudeció los servicios de inteligencia desestabilizadores. No conciben cómo un socio cierra con tres candados la puerta negra de su economía, teniendo el tratado de libre comercio más grande del mundo, nunca se imaginaron una zona de libre comercio clausurada. ¡Ya ni China, calajo!
Aterrado y de un solo golpe, Don Poder cierra el libro.
Luz Virtuosa trata de hablar entre sueños con Don Poder, le susurra:
–Hay que trabajar en la cooperación internacional, en la construcción de la confianza con los inversionistas, en la garantía absoluta del estado de derecho, en ser un polo de atracción de los negocios sustentables, en la lucha contra el cambio climático, en los incentivos económicos positivos, en la coexistencia pública-privada.
Unos dicen que es culpa de la Generación desordenada, otros que es por el déficit de la Transmisión y de la Distribución; en donde ambos SI coinciden es en la necesidad de MUCHA inversión –continua y permanente– para el buen funcionamiento del sistema, máxime si la obsolescencia tecnológica es crítica. Ya ni los pájaros caben en el alambre y la escasez, derivada de la austeridat, agudiza y por mucho el problema, de ahí la razón justificada de más apagones, de la forzosa racionalización de la luz.
–Por la demanda no te preocupes, México Mágico es adicto a los electrones y aunque ya está en tratamiento, es todavía largo el camino por recorrer.
La crisis de la COVID-19 es un hecho grave y sin precedentes, sus profundas consecuencias económicas y sociales durarán por varias décadas, no hay que ser oportunistas, esta enfermedad vino a desnudar la fragilidad de las instituciones de México Mágico. Es tiempo de reconstruir, ¡no más TNT!, no nos auto infrinjamos más males, con los que tenemos basta y sobra.
–No, Luz Virtuosa –responde Don Poder. –Es momento de reconstruir y, si para ello es necesario destruir con mucha TNT, que así sea, que se incendie lo que deba incendiarse. Es mejor pedir, de una vez por todas, a México Mágico este sacrificio máximo en pos de la Nación. Es el momento, no hay más.
–Pero, Don Poder, –insiste Luz Virtuosa –usted mismo ha dicho que es la esperanza de México Mágico y la esperanza es lo último que muere. ¿Por qué ser tan fatalistas? ¿Ya no hay esperanza? Suavice la transición de su reforma, apóyese en la COFECE, designe por favor a sus miembros. Ser líder implica dar cabida a todas las ideas que sumen. Un desorden no se arregla con otro desorden.
Don Poder se convence, le comenta a Luz Virtuosa que tiene razón, que no fue su intención destruir por destruir, lo hizo con la convicción de construir un mejor futuro para México Mágico y pasar a la historia como un Weyi Tlahtoani, solo que los caminos de la vida no son como él pensaba. El poder cambia y cuando es mucho, pues cambia mucho, se eterniza. Luz Virtuosa se estremece en su corazón y lo felicita:
–¡Nunca es tarde para cambiar el rumbo!
Es más, Don Poder se compromete a hacerle caso y le agradece muchísimo sus sinceras palabras”.
Despierta en este mismo instante Don Poder. Le preguntan: –¿Está bien, Señor Don Poder?
Responde:
–Sí, ¡solo que tuve una pesadilla!