De enero a diciembre de 2021 salieron del país alrededor de 260,000 millones de pesos de inversiones, en gran parte por las reformas en materia de energía que ha impulsado la actual administración, reveló el Clúster Metropolitano de Energía.
“Han salido de nuestro país, solo de enero a diciembre de 2021, más de 260,000 millones de pesos de inversiones extranjeras impulsadas en gran parte por las iniciativas de reforma, como la energética, que generan incertidumbre en la inversión”, expuso Jorge Young, presidente del organismo empresarial.
“Esos son hechos”, agregó durante su participación inicial en el foro número 16 del Parlamento Abierto para analizar las reformas constitucionales en materia de electricidad que se lleva a cabo en la Cámara de Diputados.
El empresario refirió que compañías afiliadas al Clúster han salido del país o están analizando la posibilidad de hacerlo.
“Una empresa norteamericana vendió sus centrales renovables en México al mejor postor y con pérdidas, no recuperaron la inversión”, relató y dijo que un consorcio con capital asiático y europeo cerró sus oficinas en México y está en espera de la aceptación, o rechazo, de la reforma energética para vender sus instalaciones.
Omitiendo nombres por confidencialidad, Young también señaló que una empresa más de capital europeo solicitó al Clúster ayuda para buscar otros países en América Latina y Europa para trasladar sus proyectos, sobre todo en renovables.
La mesa de análisis de la tarde de ayer, que se prolongó por cinco horas, llevó como tema “Transición Energética soberana y litio como áreas estratégicas”.
A este respecto, Young consideró que con las modificaciones al marco regulatorio y legal, se está ahuyentando la inversión productiva de México, mientras que el gobierno no ha invertido en más centrales limpias, por lo que afirmó que la Transición Energética se detuvo en el país.
“Con la propuesta de reforma eléctrica vemos una creciente decepción en los inversionistas miembros de nuestro Clúster”, concluyó.
Por su parte, José Medina Mora Icaza, presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), destacó que con la reforma energética ya no se generarán empleos.
Al responder a un cuestionamiento del diputado Mauro Garza, de la fracción parlamentaria del partido Movimiento Ciudadano, sobre los empleos que se perderían de aprobarse la reforma energética, Medina Mora enlistó los sectores económicos en los que más impactaría debido a su alto consumo de electricidad.
Mencionó la manufactura, el comercio al por menor, la minería, restaurantes y hotelería. “Estos sectores más o menos consumen el 85% del gasto de la energía eléctrica. Estos cinco sectores representan el 57% de empleos del país”, agregó.
También habló de lo difícil que fue perder empleos como resultado de la pandemia por la COVID-19 en 2020. “En solo cinco meses perdimos 1 millón 100,000 empleos formales, es decir, los que están dados de alta en el Seguro Social”, expuso y añadió que al país le tomó 19 meses recuperarlos, pero otros millón 200,000 empleos formales no se generaron en el 2021.
Guillermo Zozaya, presidente de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), insistió en varias ocasiones en la necesidad de que la planta productiva en México cuente con energía confiable, a precios competitivos y, sobre todo, de fuentes de generación limpias.
Explicó que las empresas automotrices que operan en México tienen compromisos ambientales y de descarbonización, no solo en el país, sino a nivel global, que les exigen operar con energía limpia.
Por ello, advirtió que si se aprueba la reforma en los términos en los que está planteada, deberán salir del país porque la Comisión Federal de Electricidad (CFE) no podrá garantizar el suministro de energía limpia.
También se sumó al argumento de otros participantes en foros anteriores quienes han alertado del riesgo que corre la planta productiva de enfrentarse a impuestos al carbono que otras regiones del mundo están imponiendo a productos que no cuenten con un certificado de haber sido elaborados con energía provenientes de fuentes renovables.
Los tres ponentes, representantes de la parte en contra de la reforma, coincidieron en que no son necesarios los cambios constitucionales para corregir las fallas de la reforma energética de 2013.
Por el contrario, dijeron que se pueden solventar en leyes secundarias y que, de haber irregularidades o delitos, que se corrijan o que se castiguen.
EL LITIO Y LA PROPIEDAD INTELECTUAL
El senador Alejandro Armenta, del grupo parlamentario de Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), participó en el foro en la parte que está a favor de la reforma propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Su exposición se centró en la parte de la iniciativa que plantea que el Estado mexicano tenga el control sobre la explotación y aprovechamiento del litio.
En este rubro, el legislador manifestó que a México no le puede pasar lo mismo que en décadas atrás con el petróleo, el cual se vende al extranjero con precio bajo para comprarlo procesado a precio alto.
Por ello, se pronunció en favor de que México, bajo la rectoría del Estado, desarrolle una industria de la química del litio para elaborar en el país los productos necesarios para fabricar baterías destinadas a la electromovilidad y como respaldo para las energías renovables.
En este sentido, Alberto Montoya Martín del Campo, presidente de la Comisión Nacional de Mejora Regulatoria (Conamer), fue más allá y propuso que México desarrolle toda la tecnología y equipos relacionados con las industrias de los páneles solares, los inversores, las baterías y, especialmente, los autos eléctricos, pero con la propiedad intelectual del Estado.
“¿Puede desarrollar México una industria automotriz? Sí lo puede hacer, pero para eso se necesita propiedad intelectual, patentes. Esa propiedad intelectual, esa patente, la puede y la debe desarrollar el Estado mexicano”, apuntó.
En este renglón explicó que la propiedad intelectual debe ser del Estado para que la entregue a las empresas nacionales y produzcan baterías, aerogeneradores, motores eléctricos, automóviles, etcétera.