En los últimos dos días, las petroleras BP y Shell anunciaron que sacarán sus participaciones de las empresas del Estado en materia de hidrocarburos.
Este lunes por la tarde, Shell anunció su salida del mercado ruso, donde tiene joint ventures con la empresa del Estado ruso, Gazprom, lo que incluye una participación de 27.5 por ciento de las acciones de un proyecto de gas natural licuado, así como la mitad de las acciones en dos proyectos que se desarrollan en campos de gas en Siberia.
El anuncio fue hecho por el CEO de Shell, Ben van Beurden, a través de una declaración.
La decisión de Shell fue la segunda del mundo occidental, donde las compañías energéticas enfrentan presión para retirar sus inversiones en Rusia, pues la actividad de los hidrocarburos es uno de los principales ingresos de Moscú y, por tanto, ayuda a generar fondos para la guerra.
El mercado de hidrocarburos representa cerca de 60 por ciento del valor de las exportaciones rusas.
De acuerdo con el comunicado, al cierre de 2021, Shell tenía alrededor de tres mil millones de dólares en activos en las empresas rusas. “Esperamos que la decisión de iniciar el proceso de salida de empresas conjuntas con Gazprom y entidades relacionadas afecte el valor en libros de los activos de Shell en Rusia y provoque deterioros”, señaló la compañía.
Además, el año pasado, las ganancias ajustadas de las acciones de Shell en la empresa Sakhalin Energy JV, que trabaja el depósito de gas del mismo nombre, así como Salym JV fueron de 700 millones de dólares.
Además, la compañía tiene una participación de 27.5 por ciento Sakhalin-2, la empresa conjunta con Gazprom, un proyecto integrado de petróleo y gas ubicado en la isla de Sakhalin, así como 50 por ciento en Salym Petroleum Development N.V., una compañía conjunta con Gazprom Neft que está desarrollando los campos de Salym en el distrito autónomo de Khanty Mansiysk, en el oeste de Siberia.
Por si fuera poco, Shell es una de las cinco empresas energéticas comprometidas en proporcionar financiamiento y garantías por hasta 10 por ciento del costo total de nueve mil 500 millones de euros para el desarrollo del gasoducto Nord Stream II.
Finalmente, Shell tiene una participación conjunta de 50 por ciento en Gazprom Neft para explorar y desarrollar bloques en la península de Gydan, en el noroeste de Siberia. El proyecto se encuentra en fase de exploración, y todavía no arranca la fase productiva.
BP LIDERA
El domingo, la británica BP anunció que se deshará de una participación de 19.75 por ciento de participación la empresa de gas del Estado ruso, Rosneft, también como consecuencia a la invasión militar a Ucrania.
Bernard Looney, quien es el consejero delegado de la petrolera renunciará al Conejo de Administración de Rosneft “con efecto inmediato”.
El gobierno británico pidió a la empresa que terminara con sus relaciones con el ramo de hidrocarburos ruso, desde que inició la intervención militar.
Del total de las acciones de Rosneft, BP tiene una participación de 19.75 por ciento en la empresa, misma que adquirió en 2013.
El ataque de Rusia a Ucrania “es un acto de agresión que está teniendo trágicas consecuencias en toda la región. BP ha operado en Rusia durante más de 30 años, trabajando con brillantes colegas rusos. Sin embargo, esta acción militar representa un cambio fundamental”, comentó Helge Lund, presidente de BP.
“Ha llevado al directorio de BP a concluir, luego de un proceso exhaustivo, que nuestra relación con Rosneft, una empresa estatal, simplemente no puede continuar. Ya no podemos apoyar a los representantes de BP que desempeñan un papel en el directorio de Rosneft”, agregó.
“Estoy convencido que las decisiones que hemos tomado como directorio no solo son las correctas, sino que benefician los intereses a largo plazo de BP”.