Las presiones alrededor de la economía global por la interrupción de suministros ante la guerra entre Rusia y Ucrania, así como los cierres parciales de China por nuevos brotes de Covid siguen presionando los precios a la baja.
El precio del WTI cerró la segunda sesión de la semana con una caída de 7.59 por ciento, al ubicarse en 95.19 dólares por barril.
Mientras tanto, el Brent tuvo una baja de 7.75 por ciento, para llegar a 98.61 dólares.
Esta es la primera vez que los precios internacionales se ubican por debajo de los 100 dólares desde el inicio de la guerra.
De acuerdo con Gabriela Siller, analista de Banco Base, hay cuatro factores de incertidumbre, que mantendrán la volatilidad en el corto plazo.
Por una parte, las sanciones de Occidente a Moscú han afectado las cadenas de suministro y la actividad económica global.
“A lo anterior se le añaden los cierres en China, para contener el último brote de coronavirus, que son otro obstáculo en el crecimiento económico global. Adicionalmente, existen preocupaciones sobre el vínculo de China con Rusia. Se dice que Rusia había pedido ayuda militar a China, aunque el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, dijo que Rusia tenía todos los recursos que necesitaba para completar su misión como lo había previsto”, mencionó la especialista.
Del otro lado del mundo, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha presionado al Congreso para invocar la Ley de Producción de Defensa, pero no ha logrado ningún avance.
“Asimismo, las conversaciones para el acuerdo nuclear con Irán también están detenidas y no se sabe cuándo se iniciarán, por lo que la oferta del petróleo de ese país seguirá limitada”, comentó Siller.
Desde el pico máximo de la semana pasada, el precio del WTI ha caído casi una tercera parte.