Un problema común en este gobierno es que los funcionarios (desde el presidente hasta sus siervos) no tienen claridad sobre cuál es su función y en muchos de los casos tampoco están preparadas para ella, como ya se ha visto en múltiples ejemplos. Debido a lo anterior, estos nuevos “funcionarios” suelen cometer errores tan básicos y graves como hacer algo que no pueden o para lo que no están facultados. No tienen claro que, como servidores públicos, deben acatar ciertas reglas, solo pueden hacer lo que la ley les faculta y están sujetos a escrutinio. Pero el caso de CFE Internacional es “un poco” más delicado.
¿Se imagina usted que un funcionario público hace algo que tiene prohibido y en ese acto temerario pierde una millonada de los recursos que usted y yo aportamos de una forma u otra?
Y peor, ¿imagina que, además de la millonada que pierde, genera un apagón en buena parte del país que cuesta otra millonada? Y para rematar, ¿se imagina usted que este funcionario o grupo de funcionarios realizan estas acciones y no saben ni por qué?
Le cuento la historia:
Como le decía la semana pasada, con la reforma de 2014 se crea CFE Internacional, que se encargaría de la compraventa de combustibles en los mercados internacionales, en particular el gas natural proveniente de los Estados Unidos a México. Tomemos en cuenta que el mercado de gas en Estados Unidos no es únicamente un mercado físico, sino que también es un mercado financiero.
En otras palabras, no solo hay compraventa de gas físico, de moléculas presentes, sino de coberturas para los precios a través del mercado de derivados.
CFE Internacional se creó como una empresa en suelo norteamericano, regulada como un ente privado norteamericano, regido por las leyes de Estados Unidos y que por tanto está cubierto por un velo corporativo. Su Consejo de Administración es quien manda (el director general de la CFE es el presidente del Consejo), quien pone sus condiciones de trabajo y de gobierno corporativo para conducir a la empresa.
Como toda empresa que busca tener certeza jurídica, financiera y una buena conducción del negocio, el Consejo de Administración de CFE Internacional está alineado con la dirección que le dicta su accionista mayoritario, la CFE. Ojo aquí: todos los directivos nombrados por el Consejo de Administración para una filial de una empresa pública en el extranjero tienen el carácter de funcionarios. Que no se dude de eso nunca.
La CFE puso una serie de condicionantes a cumplir de parte de CFE Internacional para poder operar en el mercado financiero de gas, mediante las Políticas para la Contratación de Obligaciones Constitutivas de Deuda Pública, Financiamientos y Operación con Instrumentos Financieros Derivados. Este documento se aprobó en la sesión del Consejo del 25 de octubre de 2018 y se puede consultar aquí: “https://app.cfe.mx/normateca/VerDocumento.ashx?id=33025”, particularmente de la página 18 a la 20. Esas reglas se pusieron para evitar exponer a CFE a riesgos… como los que parece que sucedieron ¡por no obedecerlas!
Por los resultados alcanzados durante el primer trimestre de 2021, todo parece indicar que la actual administración empezó a operar los derivados financieros sin haber cumplido con la política referida. Con ello uno pensaría que los directivos de CFE y CFE Internacional de alguna manera lo autorizaron. O ¿será que CFE y CFE Internacional solo pagaban o recibían utilidades sin saber de qué se trataba o de dónde provenían?
“Desde el cambio de gobierno hubo importantes movimientos en los que se dio de baja a gente con experiencia financiera tanto en CFE como en CFE Internacional”.
Es más, lejos de cumplir con las obligaciones, pudieron haberse alejado de ellas. Desde el cambio de gobierno hubo importantes movimientos en los que se dio de baja a gente con experiencia financiera tanto en CFE como en CFE Internacional para multiplicar la base laboral de la empresa CFE internacional, con personal sin conocimiento del tema, desatendiendo la restricción VII, inciso C, numeral 7.
Así como en otras instituciones especializadas, en el gobierno es fácil constatar esta falta de experiencia que nos está costando millones todos los días.
¿Cómo suponemos eso?
El artículo de Michael O’Boyle, publicado por Bloomberg el 17 de mayo del 2021, deja en claro que por algún tiempo CFE Internacional llevó a cabo operaciones con derivados financieros.
“CFE quiso culpar hasta a la gente de Wall Street por su impericia en los movimientos financieros que llevaron a la cuantiosas pérdidas de febrero de 2021”.
Vaya, según el propio artículo, CFE quiso culpar hasta a la gente de Wall Street por su impericia en los movimientos financieros que llevaron a la cuantiosas pérdidas de febrero de 2021. No es que los operadores de Wall Street sean peritas en dulce, pero parece que tenemos una fuerte desventaja en conocimientos básicos de nuestro lado.
¿Cómo hicieron las transacciones? Intercambiando índices de precios de gas de mes (IFERC) por el índice de precios de gas de diario (Gas Daily).
Esto es, tomando en cuenta que hoy la CFE tiene 21 juicios de arbitraje establecidos como consecuencia de las decisiones tomadas en febrero de 2021, podemos concluir que CFE Internacional hizo una apuesta muy seria: esperaba que los precios diarios del gas fueran más bajos que los precios mensuales, en un momento de enorme volatilidad. El comportamiento de los precios fue exactamente el contrario, lo que provocó las pérdidas referidas y detonó los pleitos legales.
Los derivados financieros son muchas veces utilizados como instrumentos de cobertura de riesgos físicos, pero también pueden terminar siendo usados como viles apuestas. Allí tenemos el caso de hace algunos años de la Comercial Mexicana. ¿Será que en CFE Internacional se pusieron a hacer apuestas como en la Comercial Mexicana? ¿No habría sido menos costoso mandarlos a apostar el dinero a Las Vegas? Son preguntas.
Esta transacción descrita en el artículo de O’Boyle se explica fácilmente con un ejemplo:
CFE piensa que el índice del precio diario será más bajo que el índice del mes. Por ello, CFE se compromete a pagar el índice diario y Wall Street paga el índice del mes. Resulta que el índice del mes se publica en $2.80/mmbtu y el índice diario sale en $200/mmbtu. La consecuencia es una pérdida sustancial para CFE al tener que pagar $200 y solo recibir a cambio $2.80.
Si bien estos instrumentos le pudieron haber traído ganancias en algunos momentos, el episodio de febrero del año pasado, al tener incrementos de costos a niveles estratosféricos en los índices diarios, hizo no solo perder lo ganado, sino generar una deuda enorme. De miles de millones de dólares.
Entonces ¿quién ejecutó, quién autorizó o quién de plano no vio nunca estos instrumentos en las cuentas de CFE?
“No solo se perdió un dineral que terminaremos pagando los mexicanos, sino que se hizo sin tener facultades para hacerlo”.
No solo se perdió un dineral que terminaremos pagando los mexicanos, sino que se hizo sin tener facultades para hacerlo, de acuerdo a la normatividad de CFE y sus filiales.
Y aquí surgen otras dudas. ¿Qué fue de los recursos obtenidos durante el tiempo que se ejecutaron operaciones con ganancias? ¿Cuál será el impacto a largo plazo de las consecuencias de los pleitos de CFE Internacional en suelo americano? ¿A cuánto ascienden los adeudos de las acciones de derivados?
¿Será que la CFE le copió el modelo de negocio a la Comercial Mexicana que casi la dejó en quiebra?
Preguntas que esperamos atender la siguiente semana.
(Lea la primera parte de este material aquí)
Las opiniones vertidas en la sección «Plumas al Debate» son responsabilidad exclusiva de quienes las emiten y no representan necesariamente la posición de Energía a Debate, su línea editorial ni la del Consejo Editorial, así como tampoco de Perceptia21 Energía. Energía a Debate es un espacio informativo y de opinión plural sobre los temas relativos al sector energético, abarcando sus distintos subsectores, políticas públicas, regulación, transparencia y rendición de cuentas, con la finalidad de contribuir a la construcción de una ciudadanía informada en asuntos energéticos.