Los reportes financieros trimestrales de Pemex presentan resultados con inconsistencias en algunas áreas, lo que no permite una fiscalización adecuada de las finanzas de la empresa más grande del país, coinciden analistas.
Un ejemplo de ello es el apartado conocido como “otros ingresos”, donde Pemex reportó que recibirá 67 mil millones de pesos de la Hacienda Pública como parte de los estímulos fiscales adicionales a las gasolinas.
En su opinión, este apartado tiene “un montón de inconsistencias y falta de transparencia”, además, sobre la ejecución de esos recursos.
“Es un poco opaco este tipo de información y nos está costando trabajo encontrar cómo es que esos recursos están terminando en Pemex y por qué se nos están reportando de esa manera”, añadió el experto.
Otro apartado dentro de los reportes financieros en los que Ricardo Cantú encuentra inconsistencias es en el de “utilidades por financiamientos no realizados”.
Por su parte, Gabriela Siller, directora de Análisis Económico de Banco Base, considera que si bien no es una práctica poco común integrar recursos en el apartado de “otros ingresos”, es necesario que Pemex sea más transparente.
Presentan la “cara bonita” de Pemex
Víctor Ayala, profesor de Economía del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), consideró que Pemex ha diseñado sus reportes trimestrales para mostrar una historia congruente con el discurso de la administración federal, encaminada al rescate de la petrolera.
“Como tal, hemos visto cambios en la manera de presentar la información. Estos cambios sugieren un tratamiento diferente a la información de lo que veníamos observando. Por ejemplo, es muy notorio en los reportes y en las presentaciones una manera de presentar los datos observados contra las proyecciones, o resaltar los resultados atractivos que se ven mejor, o exagerar el peso de la carga tributaria sobre el rendimiento de la empresa, pero sin separar por segmentos”, mencionó.
Sin embargo, al observar los resultados a detalle se pueden mostrar muchos de los problemas de la empresa en endeudamiento, pasivos de corto plazo y en cuentas por pagar.
Sin embargo, considera que en los últimos años la información del auditor no presenta indicios de alteración de las cifras, sino más bien en la forma de la presentación de resultados.