La plataforma donde se construye la refinería “Olmeca” podría presentar daños por erosión o, en su caso, la compactación del suelo no fue la adecuada.
Este martes se dio a conocer que un auto cisterna conteniendo agua cayó en un socavón originado por el reblandecimiento del terreno en donde se construye actualmente la refinería de Dos Bocas, en el estado de Tabasco.
El portal El Insurgente de Mina publicó fotografías de la cisterna semi hundida en el agujero que se originó, según informó, porque el terreno cedió ante el paso del vehículo.
“Debido al reblandecimiento del suelo en el área donde se termina de construir la refinería Olmeca, esta mañana, un tanque cisterna de agua, prácticamente se hundió, sin que se haya reportado algún lesionado”, reportó el medio en su página de una red social.
“Si el piso terminado no aguanta un camión, es posible por un lado que la compactación no sea la adecuada; o por el otro, los drenajes no existen, o no están bien terminados, o están mal calculados”, explicó Bernardo del Castillo, especialista en Gestión, Desarrollo de Proyectos de Infraestructura, Tecnología, Resiliencia, Compliance y Transición Energética,
Lo anterior, concluyó, podría significar que es posible que la plataforma tenga daños por erosión.
La refinería de Dos Bocas, una de las obras emblema de la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador, se construye en un terreno propiedad de Petróleos Mexicanos de más de 500 kilómetros cuadrados, en una zona pantanosa y de manglares con fuerte precipitación pluvial, ubicada junto al mar en el municipio tabasqueño de Paraíso.
Entre los trabajos de acondicionamiento del terreno, los contratistas tuvieron que aplanar y, además, construir una plataforma de unos tres metros de altura para evitar las inundaciones.
“El terreno ya está listo y ya está compactado”, aseguró con entusiasmo la secretaria de Energía, Rocío Nahle García, el 3 de febrero de 2020, en uno de los videos que difunde en redes sociales y en la página oficial de la refinería en construcción sobre los avances en las obras. “Ya estamos trabajando en avenidas y en las evacuaciones”, agregó la funcionaria.
Al platicar con Energía a Debate, Del Castillo apuntó que las cimentaciones “flotan” o “se hunden” si la compactación del terreno no es buena.
“Si es un edificio chico no pasa nada, pero si se mueve la cimentación de una torre, o de cualquier equipo mayor, estás metido en toneladas de barro”, advirtió.
Además, alertó que de presentarse el caso, no solo se moverán las cimentaciones, sino también todo lo que esté conectado a los equipos, como tubos, válvulas y cables, entre otros. “Esto puede dañar los sistemas enteros”, añadió.
En un documento con número de expediente 27TA2019X0025 y número de bitácora 09/DLA0114/06/19, la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA) informó a Pemex que la zona donde se construiría la nueva refinería no presenta zonas de sumideros ni zonas de inestabilidad geotécnica.
El ingeniero David Rivera Bello, director de Gestión de Procesos Industriales de la ASEA, remitió a Blanca América Flores Zapata, persona autorizada para presentar trámites, gestiones y comparecencias de los Centros de Trabajo de la Empresa Pemex Transformación Industrial, los resultados del análisis y evaluación de la Manifestación de Impacto Ambiental, modalidad Regional (MIA-R), el Estudio de Riesgo Ambiental (ERA) e Información Adicional (AI) para el proyecto de la refinería de Dos Nocas.
El documento testado y con la fecha oculta para su versión pública muestra los factores de evaluación del proyecto, entre los que se encuentran los relativos al terreno que tiene un relieve plano, con una pendiente media de 0-6%, con escurrideros de 1-5, sin sumideros y sin zonas de inestabilidad geotécnica.
También especifica que menos de 20 por ciento es área pantanosa y entre 0 y 50 por ciento es zona de recarga hidrológica subterránea.
Bernardo del Castillo detalló que en cualquier obra, el diseño incluye cierta tolerancia hacia el movimiento pero con límites. Y en el caso de Dos Bocas, que operará con sistemas de alta presión, la tolerancia se reduce a niveles muy bajos.
Consideró que, en el caso del vehículo cisterna, pudo tratarse simplemente de “un problema muy pequeño” si es que solo pasó por “el lugar equivocado”, o de algo mucho más serio que comprometería la seguridad de la refinería.
“En cualquier caso, un hundimiento así hay que investigarlo, y eso hay que hacerlo en un porcentaje de la plataforma, en varias ubicaciones”, recomendó.