México debe cambiar sus políticas públicas en materia de energía a más tardar para principios del año que entra, ya que no hay tiempo para alcanzar las metas que tiene comprometidas a nivel internacional para el 2030, advirtió esta mañana Iniciativa Climática de México (ICM).
“Si no corregimos políticas inmediatamente a principios de año que entra, no hay tiempo para esperar dos años más a que acabe esta administración”, dijo Adrián Fernández Bremauntz, director general de la organización no gubernamental.
En una trasmisión en directo desde la ciudad de Sharm El-Sheikh, Egipto, donde se lleva a cabo la 27ª Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP27), ICM hizo la presentación de su propuesta de Contribuciones Nacionalmente Determinadas (NDC, por sus siglas en inglés) alineadas con las metas del Acuerdo de París.
En la sesión, Fernández Bremauntz urgió al gobierno mexicano a cambiar sus políticas en la materia, especialmente aquellas que son incompatibles con la reducción de las emisiones y que, incluso, las fomentan.
“Se requiere recapacitar, cambiar las políticas públicas para que hagamos lo que le conviene a México, a nadie más”, agregó el especialista en temas ambientales, cambio climático y sustentabilidad. “No lo estamos haciendo en varios sectores, incluyendo el de energía”, lamentó.
Consideró que no hay tiempo a que este tema quede en manos de la siguiente administración federal para el año 2024, sea del mismo partido político o de otro diferentes, toda vez que no tendrá espacio de maniobra para poder cumplir con dichas metas al 2030.
Respecto al pico de emisiones que alcanzará México, estimó que llegará en 2023, por lo que insistió en que las acciones del país deben ser inmediatas.
“El pico tiene que suceder a principios de 2023. El gobierno pone el pico en 2026, eso fue resultado de una negociación con Estados Unidos, pero no hay un análisis. El pico deberá de alcanzarse muy pronto”, alertó.
Una propuesta desde la sociedad civil
La NDC propuestas por ICM es una opción para que México cumpla en los hechos con la reducción de sus emisiones comprometidas en la comunidad internacional, especialmente con el Acuerdo de París.
Al respecto, Adrián Fernández comentó que nuestro país tiene un atraso de dos años en cuanto a sus entregas de sus compromisos, aun cuando reconoció que las que ha llevado a esta COP en Egipto son más ambiciosas con respecto a las que se planteó en 2015.
A pesar de ello, explicó que las NDC propuestas por la administración federal no tienen una metodología de cálculo ni de seguimiento.
“No contamos con las memorias de cálculo detalladas, los supuestos, etcétera, lo cual de ninguna manera implica una desconfianza, simplemente el Acuerdo de París señala que hay que entregar todos los detalles de los cálculos para que tengamos a nivel global una rendición de cuentas compartida”, apuntó.
De acuerdo con ICM, México tiene un potencial de reducción de emisiones en su sector de petróleo y gas de hasta 50 por ciento más respecto a su línea base, que es la propuesta planteada por el gobierno en 2015.
Esto se puede alcanzar si se cumple con la regulación para reducir las emisiones de metano en toda la cadena productiva, así como el venteo y la quema de gas natural, dijo Luisa Sierra Brozon, directora de Energía de ICM.
Señaló que se podrá alcanzar dicha reducción si Petróleos Mexicanos (Pemex) establece mecanismos de colaboración con la iniciativa privada para realizar inversiones en cogeneración eficiente.
Agregó que el uso del hidrógeno verde puede contribuir en operaciones de hidrodesulfuración de combustibles.
En total, tan solo en petróleo y gas, México podría reducir sus emisiones en 21.9 millones de toneladas de CO2 equivalente (MtCO2e) para el final de la década.
En materia de electricidad y eficiencia energética, Sierra Brozon calculó una disminución de 39 por ciento en las emisiones, con acciones como el despliegue acelerado de las energías renovables, con un aumento de unos 26.9 gigawatts (GW) para 2030 en solar y 17.5 GW de eólica para el mismo año.
Asimismo, urgió la salida progresiva de la generación eléctrica de las centrales con base en carbón y combustóleo en esta década y consideró que no es necesaria la construcción de más plantas de gas natural.
Respecto a la eficiencia energética, planteó como esencial la reducción del consumo de energía con medidas de eficiencia en todos los sectores.
Sierra no dejó de lado la generación distribuida a gran escala con proyectos como Ejido Solar y Hogar Solar, sin olvidar la expansión y fortalecimiento de la red eléctrica.
En estas acciones, ICM calculó una reducción de 235.6 MtCO2e.
Las NDC planteadas por Iniciativa Climática estiman una reducción total de 30 por ciento de emisiones más con respecto a las NDC de 2015, en los seis sectores del transporte, electricidad y eficiencia energética, agricultura, residuos, petróleo y gas, e industria, esto en un escenario no condicionado.
Por último, Jorge Villarreal Padilla, director de Política Climática, expuso que para la elaboración de esta propuesta ciudadana de NDC se consideraron, además, criterios de justicia climática, transición justa y perspectiva de género.
De la misma forma, es resultado de un diálogo y sinergias con otros participantes de la sociedad civil con enfoque participativo.