Las empresas Shell y Chevron devolverán dos áreas contractuales en aguas profundas por no haber resultado comercialmente viables, para lo cual la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) iniciará el procedimiento de terminación anticipada.
El pasado 18 de abril, Shell Exploración y Extracción de México y Chevron Energía de México anunciaron a la Comisión su intención de renuncia a la totalidad de las áreas con números de contrato CNH-R02-L04-AP-CS-G02/2018 y CNH-R02-L04-AP-CS-G04/2018, ambas ubicadas en la parte norte de la provincia petrolera Cuencas Salinas, debido a la limitada presencia de yacimientos y a la inmadurez para la generación de hidrocarburos.
Lo anterior, derivado de la perforación de los pozos exploratorios Max-1EXP, en el área AP-CS-G02, y Aluk-1EXP en el área AP-CS-G04.
“Tras la perforación del pozo Max-1EXP se muestra una prospección limitada, particularmente en términos relacionados a dos de los elementos del sistema petrolífero. Uno, espesor limitado y presencia de yacimientos y, dos, inmadurez para la generación de hidrocarburos”, explicó Valeria Bautista, de la Unidad Jurídica.
Respecto al área AP-CS-G04, la funcionaria manifestó que, derivado de la perforación del pozo Aluk-1EXP, se encontró una presencia limitada de yacimientos e inmadurez termal para la generación de hidrocarburos.
Como resultado de lo anterior, Shell Exploración y Extracción de México, en su calidad de operador en ambas áreas, señaló que la fecha efectiva de la renuncia total de las dos áreas será el 19 de julio de 2023.
Durante la octava sesión ordinaria del órgano de gobierno de la CNH, celebrada esta mañana, el comisionado Héctor Moreira Rodríguez lamentó la renuncia, pero recordó que las actividades de exploración petrolera contienen un alto grado de incertidumbre, a pesar de los trabajos e inversiones hechas en ellas.
“Invirtieron alrededor de 200 millones de dólares y no encontraron recursos comerciales. Están haciendo lo lógico que es abandonar el área”, agregó.
Por su parte, el comisionado Salvador Ortuño Arzate comentó que estudios previos ya habían demostrado que efectivamente la parte norte de Cuencas Salinas tiene poca presencia de actividad halocinética (movimientos por flujo de las rocas salinas en un yacimiento), por lo que los procesos de maduración de los yacimientos son menores.
Sin embargo, destacó que, al final, el resultado de los estudios realizados será indicativo de hacia dónde se debe dirigir la prospectiva en proyectos actuales y a futuro.
“Una etapa exploratoria, de prospección, es muy importante independientemente del resultado relativo que pueda tener. Nos da más horizontes, podemos avanzar más”, dijo Ortuño.
Por último, el comisionado presidente Agustín Díaz Lastra coincidió con Moreira Rodríguez en cuanto a lo lamentable de la renuncia a las dos áreas contractuales, pero enfatizó en que estos casos son la excepción.
“La inmensa mayoría de los casos que revisamos en la Comisión son positivos y son muy alentadores tanto en aguas profundas como en aguas someras. Esto quiere decir que estamos en el rumbo correcto en materia de exploración y extracción de hidrocarburos en México”, apuntó.
De acuerdo con los datos de la CNH, los dos contratos otorgados a Shell y Chevron, firmados el 7 de mayo de 2018, se encuentran bajo la modalidad de licencia para un periodo de vigencia de 35 años.
Las empresas se encontraban en la etapa inicial de exploración que culminaría el 27 de enero de 2024.
El área relacionada con el contrato AP-CS-G02 ocupa una extensión de 2 mil 30 kilómetros cuadrados (km2) y el área AP-CS-G04 unos 1 mil 853 km2 en aguas profundas frente a las costas de Tabasco y Campeche.
Según los últimos informes de la CNH, el 27 de junio el consorcio concluiría el programa mínimo de trabajo.