Organizaciones de la sociedad civil acusaron a Petróleos Mexicanos (Pemex), a la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA) y al propio presidente de la República de minimizar y normalizar los derrames de hidrocarburos de grandes proporciones, esto en relación con el incidente que se presentó en la zona donde operan las plataformas y los oleoductos del complejo Ek-Balam.
“Las organizaciones firmantes vemos con suma preocupación esta intención de negar hechos irrefutables y desatender los impactos que este tipo de desastres tienen en los ecosistemas marinos y en las comunidades que viven a lo largo de la costa del Golfo”, dijeron 21 organizaciones civiles.
En un comunicado emitido el día de ayer por la tarde, los organismos representantes de la sociedad civil respondieron a los comunicados de Pemex referentes al incidente de este fin de semana, de su director general, Octavio Romero Oropeza, y del presidente Andrés Manuel López Obrador.
“Las comunicaciones que Pemex ha manejado al respecto del derrame han sido imprecisas y en ocasiones contradictorias”, señaló el colectivo.
Agregaron que la normalización de los desastres por parte de la empresa estatal y de las autoridades lleva a concluir que la situación sería más grave de lo que parece y expresaron su temor de que esta situación haya revelado el “modus operandi” de las compañías petroleras que operan en la región.
“Queda presente el temor de que lo que hemos observado estas semanas es en realidad el modus operandi habitual de las petroleras de la región, lo que a su vez implica que el daño ambiental que se está perpetrando permanece deliberadamente oculto y sin remediar”, asentaron.
Por ello, dejaron en claro que “esta forma irresponsable de operación” no es normal ni se debe minimizar.
“Como sociedad civil, organizaciones y personas continuaremos observando y comunicando desde la convicción de que no hay proyecto energético que justifique el sacrificio de poblaciones y territorios”, afirmaron.
El 18 de julio pasado, Pemex informó en un comunicado de prensa que la fuga de aceite hacia las aguas del Golfo de México, presentada en los ductos de las instalaciones Balam Alfa había sido “totalmente reparada”, pero los ambientalistas mostraron imágenes aéreas en las que se aprecia que los días 18 y 19 del mismo mes el derrame continuaba.
Chapopoteras e iridiscencias
Las organizaciones civiles también criticaron que la directiva de Pemex haya querido hacer pasar la mancha del hidrocarburo como una iridiscencia del mar.
“La iridiscencia es evidencia de contaminación por hidrocarburos, con sus consecuencias correspondientes, como indican diversos documentos científicos”, respondieron ayer.
En conferencia de prensa ofrecida el miércoles de esta semana, Romero Oropeza aseguró que las manchas de aceite observables en la zona son debidas a que empresas “chapopoteras” vierten aceite al mar y a las “emanaciones naturales” del complejo Cantarell.
“El señalamiento de chapopoteras naturales surge como una conversación paralela que no tiene vinculación alguna con las denuncias que las organizaciones hemos hecho y con la fuga que la propia Pemex ha admitido en sus instalaciones”, volvieron a responder ayer las organizaciones sociales.
Añadieron que las chapopoteras mencionadas por Romero Oropeza se encuentran a más de 20 kilómetros del punto de fuga y no justifican ningún tipo de vertido adicional por actividades extractivas
“Pemex ha proporcionado datos fuera de contexto que sólo han aportado confusión a la interpretación de la situación”, acusaron.
Asimismo, los activistas ambientalistas cuestionaron a la ASEA, organismo que no ha presentado reportes sobre los derrames, ni sobre las medidas de contención y remediación.
También exigieron al organismo a cargo de Ángel Carrizales López responder a las denuncias ciudadanas sobre los impactos negativos de los derrames en la costera.
“Se debe realizar una revisión de los protocolos de respuesta a derrames de Pemex, ya que existen evidentes fallas graves en los mismos. En el caso de los desastres recientes, debe realizarse un deslinde de responsabilidades y sus correspondientes sanciones”, apuntaron.
Por su parte, el presidente López Obrador evadió el tema en su conferencia matutina del día de ayer. “Esto del derrame de petróleo, se pueden dar todas las explicaciones; se puede argumentar y no”, respondió a una pregunta directa.
Y hace tres días, el mandatario federal minimizó el incidente al declarar que había sido una “pequeña fuga”.