En el último trimestre el precio del West Texas Intermediate, el referente petrolero de Estados Unidos, avanzó 28.6 por ciento, al cerrar septiembre en 90.84 dólares por barril y regresando a niveles no vistos desde noviembre del año pasado.
De acuerdo con Gabriela Siller, directora de Análisis Económico de Banco Base, el incremento del precio del hidrocarburo se debió a los estímulos del gobierno de China para acelerar su economía. El país asiático es el segundo consumidor más grande de petróleo del mundo.
En segundo lugar, el precio del hidrocarburo fue impactado por el optimismo relacionado al mayor crecimiento económico de Estados Unidos, que es el principal consumidor.
Además, dice la especialista, los reportes de laAdministración de Información Energética de Estados Unidos, la Organización de Países Exportadores de Petróleo y la Agencia Internacional de Energía apuntan a que el mercado espera déficits de oferta petrolera para el cierre de este año.
A estos tres factores se sumó la extensión de los recortes voluntarios de producción de petróleo. Arabia Saudita anunció un recorte de un millón de barriles diarios, mientras que Rusia redujo el tope de exportación a 300 mil barriles por día hastia el cierre de 2023.
Por el lado geopolítico, existe un mayor riesgo en Europa del Este, ante un incremento entre las tensiones de Rusia con Ucrania, al tiempo de que el Kremlin anunció la prohibición de las exportaciones de gasolina y diésel para estabilizar el mercado interno de combustible, concluye Siller.