El presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, nombró a Miguel Ángel Maciel Torres como secretario de Energía, en sustitución de Rocío Nahle García, quien dejó el cargo apenas el viernes pasado.
Hasta hoy, Maciel Torres ocupaba el cargo de subsecretario de Hidrocarburos en la Secretaría de Energía (Sener).
“De conformidad con mis facultades, he nombrado secretario de Energía a Miguel Ángel Maciel Torres, que se desempeñaba como subsecretario. Es ingeniero petrolero egresado del Instituto Politécnico Nacional con maestría en la Universidad Nacional Autónoma de México. Cuenta con toda nuestra confianza por su honestidad y probadas convicciones en favor de la soberanía nacional”, escribió hace unos momentos el presidente López Obrador en su cuenta de X.
Miguel Ángel Maciel es ingeniero petrolero por el Instituto Politécnico Nacional (IPN) y maestro en Ingeniería Petrolera por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Trabajó en Petróleos Mexicanos (Pemex) durante 32 años, principalmente en la subsidiaria Pemex Exploración y Producción (PEP), para después jubilarse. En esta subsidiaria, a lo largo de 30 años, ocupó diversos cargos entre los que destacan administrador del Proyecto Integral Burgos, gerente de Planeación Estratégica, gerente del Proyecto de Desarrollo Lakach y subdirector de Desarrollo de Campos.
En la Dirección Corporativa de Alianzas y Nuevos Negocios fue responsable de la Subdirección de Desarrollo de Nuevos Negocios para Exploración y Producción.
Es miembro del Colegio de Ingenieros Petroleros de México (CIPM), de la Asociación de Ingenieros Petroleros de México (AIPM), y de la Society of Petroleum Engineers, SPE, Sección México.
El nuevo titular de la Sener hereda de su antecesora, entre otros temas, la terminación y puesta en marcha de la refinería “Olmeca”, ubicada en Dos Bocas, Tabasco, antes de que finalice el sexenio de López Obrador.
En este mismo rubro de la refinación, deberá concluir la rehabilitación de las refinerías que conforman el Sistema Nacional de Refinación, además de al menos las plantas coquizadoras de las refinerías de Tula, Hidalgo, y Salina Cruz, Oaxaca, que en conjunto suman una inversión de 6 mil 500 millones de dólares.
Lo anterior, asimismo, como parte de los esfuerzos de la actual administración por alcanzar la autosuficiencia energética en materia de combustibles líquidos.
No menos importante es alcanzar la meta de 35 por ciento de la generación total eléctrica del país a partir de energía limpia, un compromiso internacional asumido por México en el marco del Acuerdo de París que deberá ser cumplido el próximo año y, que, de acuerdo con analistas del sector, aún está lejos de alcanzar.
Cabe destacar que, los esfuerzos de la presente administración, liderados por la ex secretaria Nahle, por frenar la generación eléctrica renovable de capital privado y sustituirla por la generación eléctrica a partir de las centrales de ciclo combinado con base en gas natural y, por tanto, hacerlas acreedoras de Certificados de Energía Limpia, se vieron frenados por la Corte, por lo que el país no pudo avanzar en sus metas hacia el 35 por ciento. Al cierre de 2022, el porcentaje de energía limpia llegaba a 24.4 por ciento.