El West Texas Intermediate (WTI) concluyó la sesión de este miércoles en 69.38 dólares por barril, una baja de 4.07 por ciento en relación con el cierre del martes, lo que representó su quinto tropiezo consecutivo.
En estas últimas cinco sesiones, la pérdida acumulada alcanzó 10.88 por ciento, presionado por el exceso de oferta y una demanda débil.
De acuerdo con Gabriela Siller, directora de Análisis Económico de Banco Base, el mercado teme que la OPEP+ no pueda cumplir con los recortes en la producción planificados para el 2024.
“Aunque el grupo petrolero decidió profundizar los recortes de producción, el mercado teme que no sea suficiente, pues dichos recortes son voluntarios”, dijo.
Por otra parte, el reporte semanal de la Administración de Información Energético de Estados Unidos (EIA, por sus siglas en inglés) señala que la semana previa los inventarios de las Reservas Estratégicas de Estados Unidos, se elevaron 330 mil barriles, aunque los inventarios comerciales cayeron 4.63 millones de barriles, siendo la primera caída en seis semanas.
Por otro lado, las expectativas económicas globales se han deteriorado, lo que puede limitar la demanda global por hidrocarburos. Cabe recordar que en la sesión previa Moody’s Investors Service cambió su perspectiva a negativa para la calificación de la deuda soberana de China, ante el incremento en sus niveles de deuda.
La especialista de Banco Base comentó que este último dato es relevante, ya que la EIA publicó que la demanda por energéticos en Estados Unidos se ha estado desacelerando, por lo que la demanda de los dos principales consumidores a nivel mundial podría verse afectada el próximo año.